
De la actividad participaron también Aves Argentinas, Fundación Temaikén y ColBEC, en el marco de un trabajo articulado para la conservación de esta especie emblemática.
Un proceso en etapas
Los ejemplares liberados fueron criados en el Ecoparque de la Ciudad de Buenos Aires, donde especialistas realizaron un minucioso trabajo de cuidado y preparación para garantizar que estuvieran listos para regresar al medio silvestre.
El operativo se desarrolla en dos fases. La primera se concretó ayer, con la liberación de cuatro cardenales. En tanto, otros seis permanecen en jaulones especiales dentro de la reserva, bajo monitoreo permanente para completar su adaptación antes de su liberación definitiva. Los profesionales controlan de cerca el comportamiento de las aves y su proceso de integración al nuevo entorno.

Conservación y concientización
La elección de la Reserva Provincial Pichi Mahuida no es casual: se trata de un área con hábitat propicio y condiciones adecuadas para favorecer la recuperación de las poblaciones naturales de la especie.
El trabajo conjunto entre organismos públicos, fundaciones y asociaciones refleja la importancia de la cooperación para la preservación de la biodiversidad pampeana. “La fauna silvestre no es mascota”, recordaron las autoridades, al tiempo que remarcaron la vigencia de la Ley Provincial Nº 1.194 y la Ley Nacional Nº 22.421, que prohíben la tenencia de fauna silvestre como mascota.
Con estas acciones, La Pampa reafirma su compromiso con la conservación de especies amenazadas y la educación ambiental, contribuyendo a que los cardenales amarillos recuperen su lugar en la naturaleza.