Una prueba extrema
La competencia contempla 3,8 kilómetros de natación, 180 kilómetros de ciclismo y un maratón de 42 kilómetros de pedestrismo, lo que la convierte en uno de los desafíos más duros del deporte. “Para los que hacemos triatlón, el Ironman es el sueño, la frutilla del postre. Es con lo que nació la disciplina y lo que todos aspiramos a lograr”, destacó Villalva en la previa.
Preparación y expectativas
El atleta de Eduardo Castex explicó que la preparación lleva meses de esfuerzo: “Nosotros somos totalmente amateurs, entonces el sacrificio es enorme. Entre frío y calor, fondos muy largos, entrenamientos intensos… lo primero que se entrena es la cabeza, porque imaginar todo el recorrido es un desafío mental además de físico”.
En cuanto a sus objetivos, Villalva reconoció: “El primer objetivo es llegar, porque son once horas de carrera con muchos imponderables. Pero uno siempre mira el reloj, la idea es repetir o mejorar los tiempos de las ediciones anteriores”.
Delegación pampeana
Villalva será el único representante castense en la distancia completa, ya que su habitual compañero Iván no podrá estar presente. Sin embargo, otra castense, Alina Orellana, competirá en el Medio Ironman, y en total habrá entre 10 y 12 pampeanos en diferentes modalidades: full, medio y olímpico.
El triatleta viajará acompañado por deportistas de General Pico, con llegada prevista a Termas de Río Hondo el jueves para ultimar detalles antes de la largada del sábado a las 8 de la mañana.
“Lo más importante es disfrutarlo y poder difundir esta disciplina, que a veces no tiene tanta visibilidad como otras, pero que requiere un esfuerzo enorme. No hay algo más grande para un triatleta que completar un Ironman”, cerró Villalva.
