
“Me llamaron y ratifiqué todo. Ahora espero que hagan algo”, expresó la denunciante, que pidió mantener en reserva su identidad pero confió detalles a un cronista de El Diario. La mujer trabajaba contratada por la municipalidad de Winifreda para asistir a un hombre en tareas domésticas. Se trata de un vecino en situación social vulnerable, que semanas atrás fue herido con una puñalada por su expareja —madre de los menores—, actualmente con prisión domiciliaria y separada de los hijos por 30 días.
Un entorno de riesgo
La familia habita una vivienda municipal de Winifreda, donde conviven el padre y sus tres hijos: un nene de 12 años y mellizos de tres (un varón y una nena). Según el testimonio, en la casa se consumen drogas en presencia de los niños y se registran situaciones de desatención y descuido.
“Fuma marihuana delante de los hijos, arma los porros delante de ellos y adelante mío”, relató la mujer. Además, señaló la existencia de “marcas en las piernas” de los mellizos, que atribuyó a posibles golpes: “Se lo comenté y me dijo que podía ser la bicicleta, pero son muchas marcas”.

También describió prácticas que calificó como preocupantes en relación a la intimidad y cuidado de la niña de tres años: “Duerme desnuda y anda sin ropa. Le dije que no podía ser eso, que había que enseñarle a respetar su intimidad. Se enojó y me gritó”.
La mujer aseguró que en el domicilio circula gente durante la noche, en un contexto de consumo de estupefacientes, lo que agrava la vulnerabilidad de los menores.
Reclamo a los organismos de protección
Según informó El Diario, la denunciante indicó que intentó comunicarse con la Dirección de Niñez, pero que no obtuvo respuestas concretas. “Llamé a los profesionales y no me atendieron. Me dijeron que le iban a avisar a la Policía», denunció.
La intervención de la Justicia abre ahora un camino formal para que las autoridades provinciales y municipales evalúen y atiendan la situación, con el fin de garantizar la seguridad y el bienestar de los tres menores involucrados.