
La ceremonia destacó la perseverancia, el esfuerzo familiar y la vocación de servicio de quienes, generación tras generación, han mantenido sus puertas abiertas y se convirtieron en protagonistas de la identidad castense.

Comercios homenajeados
Recibieron placas y diplomas conmemorativos los siguientes establecimientos:
- Loreti Deportes (diciembre de 1955)
- Tienda Bottino (15 de marzo de 1943)
- Tienda Casa Bruno (1 de enero de 1975)
- Cánaves Neumáticos (1 de septiembre de 1973)
- Electromecánica Köhler (30 de junio de 1959)
- Metalúrgica Elero-Danomet (2 de enero de 1974)
- Heladería Pfeiffer (15 de octubre de 1968)
- Carpintería Don Nino de Novelino Pelizza (1 de junio de 1974)
- Carpintería Pelizza (1 de enero de 1942)
- Tienda Schiavonni (década del 70)
- Taller Regojo de Raúl y Juan Regojo (mayo de 1961)
- Carbonel Bazar (1922)
- Metalúrgica Luchino (1 de enero de 1961)
- Brandemann y Cía. (1958)

Además, se otorgó un reconocimiento especial a Nermis Piorno, quien sostuvo su comercio por más de 50 años, siempre atendido por ella misma hasta septiembre de este año.

Testimonios de los homenajeados
Florencia Brandemann, de la firma Brandemann y Cía., expresó emocionada:
“La verdad es que agradecemos profundamente desde mi familia este reconocimiento, por eso estamos acá. Y también lo que les contaba Raquel es que yo les acerqué unos libros, que si los quieren ver, que son desde el principio, que están en la rúbrica del juez de paz de aquella época, del 49 al 77. Los traje para que sepan que están dentro de la oficina y que también los cuidamos y los tenemos con nosotros. Siempre es avanzar, es para adelante, pero reconociendo lo que tuvimos en un pasado. Así que gracias a todos.”
Por su parte, Sonia Carbonel, en representación de Carbonel Bazar, recordó la historia familiar:
“Bueno, el comercio nuestro comienza con mi abuelo, que era español, o sea, catalán, y fue el primero que fundó el bazar. No era un bazar, sino que era un negocio, como se decía antiguamente, de ramas generales, que vendría a ser un poco ahora como un supermercado. Después continuó mi papá, y ahora seguimos nosotros. Cambiamos un poquito el rubro, nos dedicamos más al bazar, pero siempre trabajando para el pueblo y brindándole lo mejor. Así que agradezco muchísimo a la municipalidad por este reconocimiento y bueno, a seguir.”

Un gesto de gratitud
El Concejo Deliberante entregó las distinciones como un gesto de gratitud hacia quienes han atravesado épocas difíciles y momentos de crecimiento, pero siempre sosteniendo el mismo compromiso con Eduardo Castex.