
Según denunciaron los trabajadores, la empresa tiene 12 unidades ya vendidas que no puede fabricar por falta de insumos, además de cheques rechazados a proveedores por montos importantes. “Es la primera vez que la empresa se funde con trabajo”, señalaron, advirtiendo que si no aparece una solución inmediata podrían avanzar en la ocupación de la planta.
Audiencia sin acuerdo
En las últimas horas se realizó una audiencia en el Ministerio de Trabajo de Santa Fe, con la presencia de representantes de la empresa, delegados gremiales y funcionarios provinciales. No hubo avances.
Los trabajadores propusieron trabajar media jornada con la mitad del salario, a condición de que se garantice la continuidad de todo el plantel, pero la propuesta no fue aceptada.
Pulmón industrial detenido
La situación impacta de manera directa sobre 288 empleados directos y repercute en la economía de Firmat, donde la fábrica de cosechadoras funciona como motor productivo y generador de recursos. “Se cayó todo”, resumieron los delegados, describiendo el efecto en proveedores y comercios de la región.

Escenario abierto
De no surgir un acuerdo en los próximos días, los trabajadores aseguran que la toma de la planta es una medida de fuerza en evaluación. Mientras tanto, la comunidad de Firmat observa con preocupación cómo se paraliza el pulmón industrial de la ciudad y se multiplica la incertidumbre sobre el futuro de una marca emblemática de la maquinaria agrícola argentina.