
El aumento promedio de las últimas cuatro semanas se ubica también en torno al 3%, una cifra que impacta directamente en el poder adquisitivo de las familias y que llega en un momento sensible, a pocos días de las elecciones nacionales.
De acuerdo con el relevamiento, las mayores subas se observaron en lácteos y huevos (3,7%), bebidas e infusiones (3,2%), frutas (1,4%), panificados (0,8%) y carnes (0,3%). En contraste, se registraron descensos en azúcar (–2,3%), verduras (–2,1%) y aceites (–0,5%).
El comportamiento de los precios alimentarios refuerza la idea de que el efecto del tipo de cambio sobre la inflación no ha sido totalmente absorbido. A la vez, plantea la posibilidad de que persista una inflación contenida artificialmente por la pérdida de poder de compra de los hogares.



















