Israel volvió a bombardear este domingo la Franja de Gaza, por tercer día consecutivo luego del fin de la tregua, mientras se intensificaban los llamados internacionales para proteger a la población civil palestina y retomar el cese al fuego con el movimiento islamista Hamas, que junto a la Yihad Islámica lanzaron «andanadas de cohetes» contra ciudades y pueblos israelíes, incluido Tel Aviv.
El Ejército israelí dijo que lanzó más de 400 ataques contra Gaza desde el viernes, cuando terminó la tregua, y según Hamas, que gobierna el enclave desde 2007, al menos 240 personas murieron en estos ataques y 650 resultaron heridas.
Las tropas israelíes bombardearon este domingo el norte del territorio, a lo largo de la frontera con Israel, y realizaron disparos de artillería. Pero también multiplicaron sus ataques en el sur de la Franja, donde cientos de miles de palestinos fueron desplazados desde el inicio de las hostilidades.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, advirtió que las órdenes de evacuación dadas por Israel a los gazatíes implicaban que «cientos de miles de personas» estaban siendo «confinadas en zonas cada vez más pequeñas». No hay «lugar seguro en Gaza», insistió.
Al menos siete personas murieron en un bombardeo israelí cerca de la frontera de Gaza con Egipto, informó el Gobierno de Hamas en el territorio
Según la ONU, 1,7 millones de gazatíes, más de dos tercios de la población, abandonaron sus hogares por la guerra, desencadenada el 7 de octubre tras el ataque de Hamas en el sur de Israel. Los milicianos islamistas mataron ese día a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron, junto a otros grupos armados, a unas 240 personas, entre ellos a una veintena de argentinos.
Por su parte, Hamas y el grupo también islamista Yihad Islámica anunciaron «andanadas de cohetes» contra ciudades y pueblos israelíes, incluido Tel Aviv. Según Israel, dos de sus soldados murieron en combate, los primeros desde el fin de la tregua.
La tregua de una semana permitió liberar a 80 rehenes israelíes a cambio de 240 presos palestinos que estaban en cárceles israelíes. Pero esa tregua terminó el viernes y las dos partes se culpan mutuamente por violar sus condiciones.
Los negociadores israelíes abandonaron Doha el sábado ante la falta de acuerdos para una nueva pausa en las hostilidades. El Ejército israelí dijo el sábado que aún había 137 rehenes en Gaza.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó en Tel Aviv que la guerra continuará «hasta que alcancemos sus objetivos», incluida la eliminación de Hamas. Agregó que para ganar deberá continuar la campaña terrestre en Gaza, y que se haría «observando el derecho internacional».
Por su parte, el número dos del buró político de Hamás, Saleh al Aruri, declaró a su vez que «el precio a pagar por la liberación de los prisioneros sionistas será la liberación de todos nuestros prisioneros, tras un alto el fuego».
Qatar, el pequeño país del Golfo que oficia de principal mediador entre Israel y Hamas, reclamó una investigación internacional inmediata de los crímenes de Israel en el enclave palestino.
«Una vez más exigimos una investigación internacional imparcial, exhaustiva e inmediata de los crímenes de la ocupación israelí», declaró el primer ministro y canciller qatarí, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, según la televisora Al Jazeera. Añadió que Qatar seguirá esforzándose por reanudar la tregua en la Franja de Gaza, según la agencia de noticias Sputnik.
En respuesta al ataque del 7 de octubre, Israel prometió eliminar a Hamas y desató una campaña aérea y terrestre que dejó 15.523 palestinos muertos, civiles en su mayoría y de los cuales unos 6.000 son niños, y 41.316 heridos según las autoridades de Hamas que controlan Gaza.
En tanto, el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, dijo que intensificará sus esfuerzos a la hora de investigar las denuncias por crímenes de guerra por parte de Israel y el movimiento islamista palestino Hamas, tras el final de su visita a Israel y los territorios palestinos de Cisjordania, la primera desde el inicio de la actual escalada de violencia.
El Reino Unido anunció su intención de mandar vuelos de vigilancia sobre Israel y Gaza para ayudar a localizar a los cautivos, algunos de los cuales tienen nacionalidad británica.
«No encuentro palabras suficientes para expresar nuestra preocupación por lo que estamos viendo», escribió en la red social X el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Los gazatíes están sin alimento, agua y otros bienes esenciales, y muchas casas están destruidas. Agencias de la ONU declararon una catástrofe humanitaria, aunque algunos camiones de ayuda ingresaron el sábado al territorio
Fadel Naim, médico jefe del hospital Al Ahli en Ciudad de Gaza, dijo que la morgue de ese centro recibió el sábado 30 cadáveres, incluyendo siete niños, según la agencia AFP.