
La Primera Comunión es una ceremonia importante en la vida de todo niño. En ella, se recibe el Sacramento de la Eucaristía transformado en pan (hostia) y en vino, símbolos que remiten al Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Un ritual para el que llevan preparándose desde los últimos dos años con sus lecciones del catecismo y días anteriores, mediante el sacramento de la confesión y penitencia, que les deja en gracia de Dios.


La celebración fue presidida por el párroco, Juan Carlos Baigorria, quien agradeció la presencia de los familiares y de toda la comunidad.
La celebración se realizó con una gran cantidad presencia de fieles, que se sumaron a la misa para acompañar a los niños en esta etapa de cambio y renovación cristiana. Los niños con sus manos juntas y su mirada llena de emoción recibieron uno por uno a Jesús Eucaristía por primera vez en su vida, llenando su corazón de paz, amor y esperanza.






