El Servicio Meteorológico Nacional emitió un nuevo alerta meteorológico por tormentas y se espera que, finalmente, luego de varios días de sequía lleguen las lluvias al territorio pampeano. La máxima está prevista en 35 grados en Santa Rosa y sus alrededores.
El «alerta amarillo» abarca los departamentos «Atreucó – Capital – Catriló – Conhelo – Guatraché – Quemú Quemú – Toay – Utracán».
«El área será afectada por tormentas, algunas fuertes. Las mismas podrán estar acompañadas por abundante caída de agua en cortos períodos y de manera local, actividad eléctrica frecuente, ocasional caída de granizo y ráfagas intensas», dice.
Y agrega: «se estiman valores de precipitación acumulada entre 15 y 40 mm, pudiendo ser superados en forma puntual».
Luego del alivio
La extensa ola de calor que golpeó a la provincia y a la región durante la semana pasada, con un alivio este fin de semana, seguirá aportando temperaturas extremas a gran parte de la Argentina, desde este lunes hasta el jueves o el viernes, siempre de acuerdo a la previsión del SMN.
En el Área Metropolitana de Buenos Aires, en esos días la masa de aire cálido y húmedo abrirá paso a un frente frío y la presencia del fenómeno del El Niño dejará de estar inhibida este febrero.
Además de estos cercanos vaivenes en la sensación térmica (vamos a pasar de 39°C a marcas más normales para el mes, debajo de los 30°C), el termómetro demasiado cálido de ahora es la antesala de cómo terminará esta estación, incluso, de cómo empezará el otoño, para buena parte de los argentinos.
El organismo nacional que monitorea el clima publicó sus previsiones para el próximo trimestre, que abarca febrero-marzo-abril, y la actualización se muestra a favor de un clima más gentil para la Ciudad y el GBA, pero menos benévolo en el resto del país, que seguirá agobiado.
«Lo más destacado es que se espera que el final del verano y comienzo del otoño tenga temperaturas de normales a superiores a las normales en gran parte del país, menos en Buenos Aires y La Pampa, que tendrá temperaturas normales», dijo Cindy Fernández, desde el SMN.
Como compara José Luis Stella, también del SMN, en temperatura «se redujo el área con más chances en la categoría normal». Ahora solo se marca la zona central del país -la Ciudad, la Provincia, toda la región pampeana- como el área que se mantendrá en los umbrales clásicos para la época.
A contramano de esa habitualidad térmica, las probabilidades de que se den temperaturas por encima de lo normal se extienden de una punta a la otra del país.
La gran diferencia respecto al último informe climatológico (de enero-febrero-marzo) es que ahora se prevén temperaturas máximas «extremadamente altas» en el noroeste, norte, Cuyo y sur de la Patagonia.
Al comienzo del trimestre, de todas maneras, no se descarta que «en el centro-oeste del país pueda observarse una mayor frecuencia de temperaturas máximas extremadamente altas».
De suceder, favorecería «eventualmente la ocurrencia de olas de calor» de esta parte hasta abril.
Las temperaturas estarán en un rango entre normal o superior a lo normal en la región del Litoral, Santa Fe, Córdoba y el centro y norte de la Patagonia.
En cuanto a lluvias, el SMN espera que en los próximos tres meses las precipitaciones sean superiores a lo normal sobre el sur del Litoral, y entre normal o superior a lo normal en el norte del Litoral, Santa Fe y Córdoba.
En tanto, serán normales en la región del norte y sobre el este de Patagonia, e inferior a la normal en la región del noroeste, y sobre el oeste y sur de Patagonia.
«Para la franja centro del país, el consenso fue la climatología (por las previsiones): se determinó que no hay una categoría más probable, como para decir que será un trimestre más caluroso, más seco o más húmedo. Todas tienen la misma chance de ocurrencia», marca Stella
De igual manera, el informe señala que «no se descarta la ocurrencia de eventos de precipitación localmente más intensa que lo normal, especialmente hacia el centro-este y noreste del país».
El clima en la Costa
Por otro lado, en la Costa Atlántica se mantuvieron los parámetros previstos para la época.
«La zona también quedó como climatología, es decir, dentro del rango normal en temperatura y lluvias», aclara el vocero del SMN.
Esas temperaturas promedio oscilan entre los 23° y los 26°C.
En referencia a la influencia del Niño y las precipitaciones, estadísticas históricas del organismo meteorológico indican que seis de los diez veranos más lluviosos del país y uno de los diez más cálidos ocurrieron bajo este fenómeno, desde el 1961- cuando comenzaron las mediciones del SMN- hasta la actualidad.
El Niño es un fenómeno natural que se desarrolla por el calentamiento del océano Pacífico ecuatorial, que cambia la circulación de la atmósfera, donde se modifican los patrones de lluvia y temperatura alrededor del mundo.
«La señal de El Niño (que está inhibida durante esta ola de calor) va a ocurrir y va a culminar en el otoño. Pero sigue siendo más fuerte en el Litoral, Santa Fe y Córdoba, donde se fijó la categoría superior a la normal. En el centro, va perdiendo señal (presencia) la precipitación», cierra Stella.
(El Diario)