La caída en el consumo, según datos oficiales, llegó hasta 23% en enero último, aunque hay provincias que limitan con otros países que registraron bajas de hasta 25%.
En este contexto, muchos automovilistas decidieron pasarse de nafta premium a súper, a pesar de que no está recomendado sobre todo en los motores que vienen muy comprimidos. Según la Secretaría de Energía de la Nación, en enero último se despacharon en el país 190.719 m3 de nafta premium, lo que representó una caída del 23% respecto del mismo mes del 2023.
La baja fue tan pronunciada que la cantidad de combustible vendido fue inferior incluso a la registrada hace cinco años, en enero de 2019, cuando el parque automotor de la Argentina era 1,5 millones de autos más pequeño.