Casa Alarcia quiere seguir haciendo historia. La primera empresa de la Provincia, surgida en Macachín en 1909, retomó su camino exportador apoyándose en el Gobierno de La Pampa, que pudo acompañarla en su participación en la importante Feria Internacional de Anuga Select, a través de I-COMEX.
En ese trascendente evento de promoción comercial, realizado en la ciudad brasileña de San Pablo entre el 9 y el 11 de abril, Casa Alarcia logró concretar negocios y recibió pedidos de cotización de compradores internacionales interesados en obtener su harina de calidad certificada.
Fernando Sabelli, gerente comercial de la firma, participó de la actividad y le contó a la Agencia Provincial de Noticias su satisfacción por los logros obtenidos: “Tuvimos excelentes resultados y volvimos muy satisfechos de la Feria. Nuestros precios son competitivos y a los compradores internacionales les gustó mucho el producto que ofrecemos. Estamos preparando presupuestos que nos pidieron y tenemos prácticamente concretada una operación con compradores brasileños”, indicó.
La empresa tiene más de 100 empleados en su planta de Macachín. Allí cuenta con una estación de servicio YPF, molinos harineros y también elabora alimento balanceado para animales y brinda servicio para acopio de cereales. «A este evento fuimos solamente con nuestra harina y la respuesta fue excelente. En la ronda de negocios tuvimos un muy buen intercambio con posibles compradores de Brasil, Cuba y también se abrió la posibilidad de llegar al mercado árabe», indicó Sabelli, que trabaja en la empresa desde hace 22 años.
“En Anuga estuvimos presentes dos empresas pampeanas (la otra, Proinsal, de La Adela), que compartimos el pabellón argentino junto con otras 18 firmas interesadas en exportar. Tenemos que destacar el apoyo permanente de I-COMEX y el respaldo del Consejo Federal de Inversiones (CFI)”, aseguró Fernando. La presencia del Estado se torna necesaria para que estas PyMEs pampeanas puedan iniciarse o retomar la aventura de llegar a los mercados externos.
La última vez que Casa Alarcia había exportado data del año 2017, y justamente tuvo como destino a Brasil. “Ante el escenario actual, con una fuerte retracción del consumo, nos pareció oportuno retomar ese camino comercial para mantener nuestra capacidad de producción a pleno”, explicó.
También aclaró que las ventas a Brasil no representan una mayor ganancia, pero son fundamentales “para seguir con el ritmo de trabajo que tenemos y no frenar la producción”. Afortunadamente, ese objetivo se va a cumplir por los negocios que se concretarán a partir de la presencia en Anuga. “En Brasil necesitan harinas de calidad y la nuestra supera los requisitos del país. Allá no tienen los tipos de tres y de cuatro ceros, sino que se manejan con una harina que denominan tipo 1 y es de una molienda más unificada”, señaló Sabelli, que indicó también que el país vecino había sido también el destino de las ventas al exterior de la empresa, que se interrumpieron hace siete años.
El acompañamiento del Gobierno provincial
Brasil es uno de los principales destinos de exportaciones pampeanas, el segundo luego de China, representando en 2023 un 14% de las ventas al exterior. Este destino abre una puerta al mundo para las PyMES de la Provincia.
“Siempre explicamos que los resultados de este tipo de acciones se ven a mediano y largo plazo, por es importante tener constancia y estar presentes en las Ferias Internacionales”, resaltó Eugenia Paturlanne, gerenta de Comercio Exterior de I-COMEX. «La decisión del gobernador Sergio Ziliotto es que les brindemos todas las herramientas posibles a las empresas pampeanas para que puedan iniciarse en el camino exportador o ampliar sus mercados», agregó.
La historia de los pioneros
La familia Alarcia puso en marcha su actividad comercial en 1909 con un almacén de ramos generales, siempre en Macachín como base de sus operaciones, y por eso se erige en la empresa más antigua de la Provincia.
En Casa Alarcia elaboran harinas 000 y 0000 con trigos seleccionados de la zona donde se ubica la planta y dicha molienda presenta un equilibrado nivel de elasticidad, fuerza, absorción de agua, extensibilidad y valor proteico, según destacan desde la firma. La mayor parte de la producción está destinada a abastecer el mercado interno de la Región Pampeana, Cuyo, Buenos Aires y la Patagonia. Las harinas se embolsan en envases de 25 y de 50 kilos y también elaboran subproductos como afrechillo y salvado.
La empresa macachinense es un ejemplo de emprendedurismo y de constancia. En 115 años han enfrentado las más diversas vicisitudes, pero su pujanza jamás se resquebrajó. Actualmente, con la cuarta generación tomando las riendas del negocio, se mantiene la misma tónica de ir por más.