En el caso de la luz y el gas, el gobierno planea implementar una nueva fórmula de ajuste mensual que considera la variación de los salarios y la inflación para determinar los incrementos en las tarifas.
Esto significa que los consumidores pueden anticipar aumentos periódicos en sus facturas de servicios públicos, lo que podría afectar aún más su capacidad para cubrir sus gastos básicos.
Además, los aumentos en los peajes de las rutas nacionales y los accesos a la Ciudad de Buenos Aires aumentarán los costos para aquellos que utilizan vehículos privados, lo que podría impactar en los precios de los productos y servicios debido a los mayores costos de transporte.
A partir de este viernes 26 de abril, los peajes en rutas nacionales y accesos a la Ciudad aumentarán un 200 por ciento, con tarifas mínimas de 900 pesos en hora pico.
Por último, los precios de los combustibles también podrían subir debido al Impuesto a los Combustibles Líquidos impulsado por el gobierno. Esto significa que los conductores pueden enfrentar aumentos en el costo de llenar sus tanques, lo que afectaría el presupuesto de transporte de las familias y podría generar un aumento en los precios de otros bienes y servicios debido a los mayores costos de logística y distribución.
Estos aumentos en los precios de los servicios básicos y el transporte que implementa el gobierno de Milei, sin duda representan una preocupación para los ciudadanos argentinos, pero al no haber una oposición contundente por parte de la dirigencia política y gremial, el plan motosierra y licuadora sigue adelante metiéndole la mano en el bolsillo a los trabajadores y a los jubilados, afectando su calidad de vida.(InfoGEI)Ac