El compromiso de los brigadistas de Defensa Civil no sabe de feriados ni vacaciones

Son hombres y mujeres que se enfrentan a incendios, accidentes y todo tipo de situaciones de desastre para darle una protección integral a los pampeanos y pampeanas. El castense Matías Moreyra es parte de Defensa Civil desde hace 6 años.

La Dirección General de Defensa Civil es el organismo encargado de coordinar y ejecutar acciones de prevención, planificación y respuesta ante situaciones de emergencia y desastres naturales en la Provincia. Bajo la dirección del Ministerio de Seguridad y Justicia, este equipo de profesionales trabaja durante todo el año para garantizar la seguridad y el bienestar de toda la ciudadanía pampeana.

Las cuadrillas de brigadistas están compuestas por cuatro integrantes que durante el verano pasan cinco días en guardias activas en las diferentes Bases Operativas Transitorias, conviviendo de forma completa. Este sistema se repite, alternando entre cinco días de guardia activa y cinco de pasiva, garantizando así una cobertura constante y efectiva en la protección del entorno natural.

Compromiso y trabajo en equipo

Matías Moreira, oriundo de Eduardo Castex, es uno de los brigadistas forestales de Defensa Civil. Su labor consiste en estar alerta ante cualquier indicio de fuego y seguir las órdenes del jefe de cuadrilla. “Los peligros son muchos, especialmente el viento y el calor, pero nos mantenemos tranquilos y enfocados en nuestra tarea”.

En relación a la época estival comentó que uno de los desafíos es estar lejos de la familia durante la temporada alta. “Eso es duro, y para los que tenemos hijos aún más. Es difícil, pero tratamos de que sea llevadero con los compañeros cuando estamos en las base. Nos apoyamos entre nosotros y nos cuidamos mucho”.

Para desempeñar correctamente su labor, Matías consideró que “es indispensable que la cuadrilla se lleve muy bien la organización del día a día es como una familia, en la que cada uno se ocupa de diferentes cosas para cuidarnos entre los cuatro. Somos cuatro que salimos al fuego y tenemos que volver los cuatro”.

Garantizar el buen funcionamiento operativo de la Dirección

Juan Lagos, con 23 años de experiencia en la Dirección, se desempeña como jefe de operaciones. Su función principal es asegurar un buen funcionamiento de la parte operativa, especialmente durante la temporada alta de incendios forestales. “Mi desafío es hacer que todos mis compañeros estén contentos con el trabajo que realizamos”, afirmó Juan. “Dependo de la colaboración y el apoyo de todos para llevar a cabo mi función con éxito”.

Sobre la relación entre compañeros, Juan afirmó que “si no tengo de aliado a los brigadistas, los jefes de cuadrilla, los jefes de brigada, no podría llevar a cabo mi función, porque dependo de ellos, de todos los días tratar de funcionar bien y que se haga lo que hay que hacer. Para la temporada alta, sobre todo, es importante tener una comunión entre las brigadas”.

“En temporada alta nosotros nos dividimos en tres zonas de la Provincia donde tenemos Bases Operativas Transitorias. Tenemos una en Cuchillo Có, otra en Chacharramendi y la última en El Durazno”.

Al resumir la diagramación anual del trabajo en la Dirección consideró que “el año está dividido en dos, temporada alta y temporada baja. Por ahí temporada baja es un poquito más tranquila, el personal está abocado a lo que es mantenimiento, capacitación, tiene su parte de preparación física también. Y después ya en temporada alta se está abocado casi el 100% a lo que se refiere a incendios forestales, porque somos la autoridad de aplicación en la Provincia”.

Por último aclaró que “más allá de la temporada de incendio, nosotros estamos operativos durante todo el año. La gente asocia mucho a Defensa Civil con los incendios, pero en el año estamos en todos los eventos de la Provincia ya sea algún recital, carreras de automovilismo como inundaciones o temporales”.

Detectando y respondiendo a los incendios forestales

Eugenia Montoya, ingeniera agrónoma e integrante del Área Técnica de Defensa Civil, desempeña un papel crucial en la detección y respuesta a los incendios forestales. Junto con su colega Romina Smith, trabajan para recopilar información vital que guíe el despliegue del personal. “Nos aseguramos de proporcionar a los brigadistas la información necesaria para abordar cada situación de manera efectiva”, explicó Eugenia. “Estamos preparados durante todo el año para enfrentar cualquier desafío que se nos presente”.

“Bajo la detección de un punto de calor, por ejemplo, lo que nosotros hacemos es, ya sea por aviso, por los puntos propiamente dichos, o por aviso de algún propietario de campo, lo que nosotros hacemos es buscar la ubicación de ese foco de calor o ese incendio para poder recolectar la información necesaria para lo que sería el despacho del personal”, mencionó en relación a las funciones del área.

El trabajo coordinado y la comunicación es fundamental para el combate de incendios. Ante esto la técnica destacó que “en el momento en que el Jefe de Operaciones busca a quién le corresponde el despacho o a quién se va a despachar, lo que nosotros hacemos es buscar los pronósticos de la zona, ubicaciones en campos, vías de acceso rápida y demás, y recolectar toda esta información, prepararla previa a la salida de los chicos de su base o de Santa Rosa, debido a que justamente por el tema de las falencias en la comunicación, una vez que se circula por las rutas, no nos podemos comunicar, por eso nos aseguramos de que se vayan con dicha información hacia los campos o hacia el incendio”.

“En relación a la temporada alta uno siempre se viene preparando desde octubre, noviembre, en función de lo que son las precipitaciones y las temperaturas, porque pueden darse condiciones propicias para tener una temporada intensa de incendios”, finalizó.