Apoyado en un power-ponit y diapositivas que exhibió, Gobbi fue desgranando ante los legisladores la información:
· “En ningún momento Mendoza deriva agua a La Pampa. Hay ingresos de agua pero eso no implica que sea del río Atuel. De hecho el río está cortado desde el año 1947 y cuando ha entrado ingresado ha sido agua residual por exceso de precipitaciones.
· “El año pasado cuando se sucedieron sueltas en forma intempestivas de agua por desbordes de los embalses de Mendoza, generaron inconvenientes en La Pampa dejando caminos y puestos cortados.
· “Fue en función de ello que se llevaron adelante una serie de acciones para readecuar el cauce en sitios estratégicos, obteniendo así resultados satisfactorios porque hemos logrado prevenir inundaciones en los puestos y también otros inconvenientes.
· “Lo que se utilizó como base técnica para la presentación ante la Corte Suprema fue el propio sistema de regulación de aguas del 2024 de la provincia de Mendoza.
· “Los datos de organismos gubernamentales mendocinos reflejan que Mendoza hace una oferta del manejo de agua de tal manera de utilizar el 100% de los caudales disponibles.
· “Es evidente que Mendoza ha aumentado la cantidad de riego.
· “Pero también ha quedado claro que si Mendoza cumpliera con el fallo de la Corte y evitara el 25% de la pérdida que se estima de caudal entre la compuerta de Valle Grande y el caudal asignado, no vería afectadas sus reservas en absoluto. Mendoza puede cumplir con sus usos productivos sin verse afectada al cumplir con el fallo judicial.
· “Lo que hemos detectado con mucha preocupación es que Mendoza viene haciendo riegos en el fin de la temporada. Eso es alarmante porque no tiene necesidad de hacerlo.
· “También hemos advertido riego de chacras abandonadas, y otras que están a la venta.
· “Y otro elemento que nos resultó llamativo es que empezó a aumentar el reservorio para caudales. Lo curioso es que al momento del fallo de la Corte había 160 reservorios y al día de hoy hay 260. Eso indicaría que están llevando adelante una estrategia de desembalsar lo máximo posible Valle Grande para argumentar, como su imposibilidad para cumplir con el fallo de la CSJ, que no tienen excedentes y que la cuenca del Atuel es deficitaria”, concluyó el secretario de recursos hídricos, que fue acompañado por el responsable de políticas hídricas Gastón Buss, el delegado de Coirco, Juan Greco y la directora general de investigación hídrica Pamela Pratts.
Fue contundente la respuesta con que el diputado del FreJuPa, Hernán Pérez Araujo, se refirió a las expresiones del legislador de Comunidad Organizada, Maximiliano Aliaga que había dicho: “no sé a quién se le ocurrió ir a negociar y pedir el mínimo de caudal. Todos sabemos que cuando hacés eso, te va a decir que sí, te pueden hasta dar acuerdo y decir que aceptan. Pero en los hechos no van a hacer nada. Y eso es lo que está haciendo Mendoza hoy en día”.
Pérez Araujo le respondió diciendo que “a nadie se le ocurrió jamás ir a negociar por lo mínimo con Mendoza y no debería ser gratuito decirlo de esa manera tan liviana. No hubo ningún número de caudal antojadizo porque la demanda se basó en estudios realizados. Fue la CSJ la que determinó que había que fijar un determinado caudal y después de tres años se le ocurrió, teniendo en cuenta un estudio del gobierno Nacional, realizado por la secretaría de Recursos Hídricos de la Nación y el INA, que el mínimo debe ser de 3,2m3 y Mendoza debe cumplirlo”. Y dirigiéndose a Aliaga le propuso: “si quiere le alcanzó los estudios y las demandas para enriquecer el debate y para que la próxima vez que hable de antojos y ocurrencias livianas, tenga un poco más de cuidado”.