Luego de que el Gobierno habilitara un fuerte aumento al consumo de gas en abril, esto acaba de impactar en las boletas que comenzaron a llegar. Esta suba es del 380%.
El incremento de casi 400% está vinculada con la actualización de las tarifas de distribución y transporte para las empresas del sector.
El aumento actual, que se da además en un contexto de mayor consumo por las bajas temperaturas, se produce por la actualización de los costos para las empresas en la distribución y transporte, ítems que integran la boleta. Pero hacia adelante, el Gobierno debe decidir si para junio aplica una nueva quita de subsidios para los usuarios residenciales de ingresos bajos y medios.
Se trata de una medida que el Gobierno pensaba aplicar casi de inmediato dentro del plan “motosierra y licuadora”. Sin embargo, decidió luego postergar para mantener el sendero descendente de la inflación y tratar de amortiguar el impacto sobre el bolsillo de los consumidores, ya bastante golpeados por la fuerte caída del poder adquisitivo desde que Javier Milei es presidente.
Ahora, se espera que en junio se definan nuevos ajustes sobre las tarifas con la reducción de subsidios.Las factura, como si fuera poco, llegan a los hogares cuando aún suenan los ecos de la crisis del gas que esta semana dejó a miles de usuarios, especialmente industrias y autos con GNC, sin suministro.