Los barrotes de una cuna, la trampa mortal para una beba en San Lorenzo

Una beba de siete meses murió ayer, martes, a la mañana, atrapada entre los barrotes de su propia cuna. Allí la encontraron sus padres, sin signos vitales. El caso fue denunciado en la ciudad de San Lorenzo, ubicada unos 15 kilómetros al norte de Rosario.

El cuerpo de Morena fue hallado por la Policía alrededor de las 9 en el barrio San Eduardo, ubicado cerca del límite con la comuna de Ricardone y frente a la vieja fábrica de la aceitera Vicentín. Sus padres llamaron para pedir ayuda al advertir la situación, pero finalmente los médicos constataron que la pequeña había fallecido asfixiada.

Los detalles del episodio investigado por el fiscal Aquiles Balbis trascendieron a partir del traslado del cadáver al Instituto Médico Legal (IML) de Rosario, donde la autopsia confirmó la causa de la muerte “debido a la posición en la que se había encontrado el cuerpo”. El forense Germán Sánchez Caranicolis consideró que se trata de un caso “muy lamentable” y apuntó: “La cunita se desarmó accidentalmente por los movimientos de la chiquita“.

El desplazamiento de los barrotes del catre dejó atrapada a Morena, quien sufrió una “compresión de la región tóraco cervical” y falleció antes de que sus papás pudieran auxiliarla. La abuela de la beba también estaba en el lugar cuando los uniformados arribaron y constataron el deceso una vez que la familia se había despertado.

En un reportaje con Canal 3, el profesional que intervino en el análisis del cuerpo detalló que por protocolo se realizó un paneo radiológico completo para remitir a las autoridades del Ministerio Público de la Acusación (MPA), una medida requerida en todos los casos de muertes infantiles, a lo que se sumarán estudios histopatológicos.