Ambos artículos del DNU 70, firmado en el inicio del gobierno de Javier Milei para iniciar la apertura de la economía, establecieron la autorización para que los clubes, de manera voluntaria, puedan recibir aportes de capitales privados y el ingreso de empresas al gerenciamiento de las entidades del fútbol.
En tanto la AFA, con Claudio Tapia a la cabeza, mantiene una posición crítica al avance de las Sociedades Anónimas Deportivas. No sólo rechazó de manera pública el gerenciamiento empresario de los clubes, sino que emitió declaraciones formales votadas por asamblea y respaldó recursos judiciales para bloquear su puesta en vigencia. Más allá de esa posición adversa, un sector minoritario apoya un esquema de privatización parcial: lo promueve el presidente de Estudiantes, Sebastián Verón. Otro actor decisivo y que tiene su propio modelo de apertura al sector privado es Mauricio Macri.
Un factor clave que tiene una influencia decisiva en esta apertura sería la llegada de Federico Sturzenegger al gobierno. El flamante ministro de Desregulación y Transformación del Estado está involucrado desde el inicio mismo de esta medida y mostró su injerencia en la reunión que tuvo el presidente de LaLiga de España, Javier Tebas, con autoridades nacionales: aunque todavía no era funcionario, estuvo presente en la charla donde se habló cómo funciona el esquema de SAD en ese país, uno de los dos más poderosos del mundo, junto con Inglaterra.