Cada vez que surge una denuncia por violencia de género, acoso o abuso sexual formulada por una persona muy conocida se genera un creciente número en las llamadas a la Línea 144, que es la que se ocupa de atender esas consultas.
El caso de Thelma Fardin fue emblemático, por ejemplo. Aquella vez, la demanda a esa línea especializada trepó un 240% en pocos días. La denuncia que la ex primera dama Fabiola Yáñez presentó el 6 de agosto contra el ex presidente Alberto Fernández, a quien acusa de haberla violentado física y psicológicamente, desencadenó el mismo efecto.
El miércoles y jueves posteriores a la denuncia de Fabiola Yáñez se atendió un 50% más de llamados que los días inmediatamente anteriores. La línea 144 dependía del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, pero ahora fue degradado a una subsecretaria bajo la órbita del Ministerio de Justicia de la Nación.