Amaya, quien junto a su familia se dedica a la producción ganadera, relató que el sábado por la noche, luego de realizar tareas en el campo, había dejado a sus animales en un sector específico. Al salir a hacer su recorrido matutino, se encontró con la terrible escena.
«Fue un shock. Nunca había visto algo así. Muchos animales estaban muertos, y varios tenían la quijada cortada, como si alguien los hubiera mutilado», comentó el productor con visible angustia a Radio Genesis 25.
Ante la gravedad de la situación, se contactó con un veterinario quien, tras examinar los animales, no pudo encontrar una explicación lógica para las muertes.
«El veterinario no encontró rastros de veneno ni enfermedades. No hay una explicación clara para las mutilaciones», señaló Amaya.
Este no es el primer caso de muertes extrañas en el campo del señor Amaya. Hace algunos años, encontró dos animales vacunos con la cola cortada de forma precisa, un hecho que tampoco pudo ser explicado por los veterinarios.
La pérdida de 27 animales, la mayoría hembras, representa un duro golpe para la producción ganadera de la familia Amaya. La situación genera incertidumbre y preocupación entre los productores del secano, quienes se preguntan qué está sucediendo con sus animales.