Gisela Cuadrado destacó que este proyecto es un paso esencial para generar empatía y comprensión hacia la neurodiversidad, especialmente en niños, niñas y adolescentes. “El TDAH no es solo un diagnóstico; es una forma de experimentar el mundo que enriquece nuestra diversidad como sociedad”, afirmó la legisladora oriunda de General Pico, enfatizando que la verdadera inclusión se logra eliminando barreras y promoviendo el entendimiento.
El dictamen también establece que durante julio los organismos estatales deberán iluminar edificios de color naranja y organizar campañas de información para fomentar la comprensión social y la capacitación de agentes de salud. Cuadrado enfatizó la importancia de estas acciones: “El color naranja simboliza la calma y promueve la concentración, algo fundamental para apoyar a quienes viven con esta condición”.
Gisela reiteró la importancia de seguir trabajando en políticas que garanticen derechos y acompañen a las familias. “Lo que me frustra no es la condición de mi hijo, sino el sistema que no se adapta a sus necesidades”, concluyó, subrayando que las nuevas generaciones, con su manera única de percibir y aprender, tienen el potencial de revolucionar el sistema educativo y la sociedad.