La declaración llega en un contexto de alta tensión política y judicial. Fernández de Kirchner fue condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por el delito de administración fraudulenta en perjuicio del Estado, en un fallo relacionado con irregularidades en la obra pública durante su gestión. Sin embargo, esta mañana la exmandataria presentó un recurso de queja ante la Corte Suprema de Justicia, una maniobra legal que busca evitar que la sentencia quede firme y mantenga el caso en suspenso.
Beraldi también apuntó contra el presidente Javier Milei, quien días atrás afirmó que Fernández de Kirchner terminaría presa. El defensor calificó estas declaraciones como «graves dentro del manejo de causas judiciales» y advirtió que un mandatario tiene «prohibido» ejercer ese tipo de injerencia sobre los otros poderes del Estado. «Es una intromisión que afecta la independencia judicial», remarcó, elevando el tono de la polémica entre el gobierno y la oposición.
El recurso presentado hoy ante la Corte Suprema representa un nuevo capítulo en la extensa batalla legal de la exvicepresidenta, quien sostiene que las acusaciones en su contra son parte de una persecución política. Mientras tanto, el caso Vialidad sigue siendo un punto de fricción en el escenario político argentino, con repercusiones que trascienden el ámbito judicial y alimentan el debate público.
