Los procedimientos fueron coordinados por la Unidad Regional Departamental a cargo del Comisario Cristian Castro, quien detalló que los rodados incautados eran utilizados para realizar destrezas y pruebas de velocidad en la vía pública, poniendo en riesgo no solo la vida de los conductores, sino también la integridad física de terceros.
«Se trata de una actitud netamente punible», sostuvo Castro, quien además destacó el trabajo sostenido que se viene realizando en la localidad para mejorar la seguridad vial. Según explicó, la recopilación de pruebas permitió demostrar el accionar imprudente de los involucrados, cuya conducta, además de poner en riesgo sus vidas, generaba un notable malestar social.
Los vecinos venían manifestando reiteradas quejas por ruidos molestos, provocados por escapes libres y la falta de elementos básicos de seguridad en los vehículos. «Es importante tener en cuenta que muchos ciudadanos conviven con situaciones de salud complejas, como el autismo, lo que agrava el impacto negativo de este tipo de conductas», enfatizó el comisario.
Durante la investigación también se detectó que una de las motocicletas presentaba alteraciones en su motor, motivo por el cual se labró una causa por presunta infracción al artículo 289 bis del Código Penal.
Castro señaló que mantiene reuniones periódicas con autoridades locales con el objetivo de continuar mejorando las ordenanzas viales. «Vamos a seguir por el mismo lineamiento de trabajo. Es fundamental que los usuarios entiendan que sus obligaciones incluyen el respeto a las normas de tránsito y a la armonía social», concluyó.
Con información de Pampadiario
