De acuerdo al análisis del profesor Daniel Rober, especialista en Estudios Católicos de la Sacred Heart University, el ingreso anual del Papa León XIV supera los 405.000 dólares, sin contemplar los múltiples beneficios que acompañan al cargo más alto de la Iglesia Católica.
Beneficios exclusivos del pontífice
El salario mensual no es el único aspecto llamativo de su posición. Como jefe del Estado Vaticano y líder espiritual de millones de fieles, León XIV accede a una serie de privilegios únicos, entre ellos:
- Residencia oficial en el Palacio Apostólico, con todos los gastos cubiertos.
- Atención médica gratuita de por vida, con acceso a la farmacia privada del Vaticano.
- Vehículos oficiales y el tradicional “papamóvil” para sus traslados.
- Seguridad personal provista por la Guardia Suiza Pontificia.
- Vestimenta litúrgica, alimentación y servicios personales sin costo.
Además, en caso de que León XIV decidiera renunciar en el futuro —como ocurrió con Benedicto XVI—, se le garantiza una pensión vitalicia de 2.500 euros mensuales (unos 3.300 dólares), una nueva residencia y asistencia médica permanente.
Este nivel de ingresos y beneficios, inusual para una figura religiosa, ha generado debate en distintos sectores, tanto dentro como fuera del Vaticano, sobre el papel contemporáneo del papado y su vínculo con los recursos económicos de la Iglesia.
