
El rapero Sean “Diddy” Combs fue declarado culpable de dos cargos de transportación para participar en prostitución y podría enfrentar una condena de hasta 20 años de prisión, aunque quedó absuelto de las imputaciones que lo hubieran llevado a cadena perpetua.
El juicio contra el rapero duró casi dos meses con audiencias realmente intensas, aunque esto no fue suficiente para probar que el músico estuviera involucrado en delitos como conspiración para crimen organizado y tráfico sexual.
Éstas acusaciones se consideran más peligrosas e implican sentencias de 15 años como mínimo o cadena perpetua, sin embargo, la culpabilidad del músico indica un máximo de 10 años por cada imputación.

Asimismo, la defensa del músico de 55 años solicitó la libertad provisional hasta que se cumpla la sentencia, petición a la que la fiscalía se opuso totalmente luego de que el artista se pusiera de rodillas con la cabeza inclinada, frente a la sala del tribunal en Manhattan.
Tras haber escuchado la decisión final, Combs dirigió su vista a la galería del público, aplaudió y fue vitoreado por sus familiares a quienes les agradeció con notable emoción: “Gracias. Te amo, mamá. Los amo”, reiteró a vista de las lágrimas de sus parientes.
En contexto, uno de los testimonios más resonantes se hizo público en octubre pasado, cuando el rapero recibió una nueva denuncia civil por supuesta agresión sexual hacia un menor que, más de 25 años más tarde, aseguró que el cantante le pidió que se baje los pantalones frente a reconocidas figuras.
John Doe tenía sólo 16 años en el episodio declarado y soñaba con convertirse en un artista musical, por lo que Combs le habría dicho que tenía “el look” para lograrlo y que podía convertirlo “en una estrella”.
De la misma manera, el escrito presentado en el Tribunal Federal de Manhattan, aseguró que “Doe se tomó una foto con Combs en la fiesta de 1998” y agregó que cuando el jóven “recibió la invitación, sintió que finalmente tenía la oportunidad de codearse con los más destacados de la industria musical”.