
El apellido Maradona parece tener una predestinación muy especial para ser portado por personalidades inolvidables de la Argentina. Además de Diego Armando, el más conocido, hubo otro que fue un verdadero campeón y realizó un aporte enorme para las comunidades rurales. Se trata de Esteban Laureano Maradona, un médico de inclaudicable vocación en cuyo honor se estableció un día muy especial: todos los 4 de julio (fecha de su nacimiento, en el año 1895) se celebra el Día Nacional del Médico Rural.
El doctor Maradona, que falleció el 14 de enero de 1995, ejerció durante más de 50 años como médico rural en el norte argentino y desde 2001 se instauró el día de su natalicio como un homenaje a todos sus colegas. Uno de ellos es el piquense Norberto Rovera, que actualmente cumple funciones como director general del Hospital “Luis Agote”, de la localidad de General San Martín, en el sur de la Provincia.
“Es otra clase de medicina”, avisa Rovera de entrada en su diálogo con la Agencia Provincial de Noticias para marcar las diferencias que distinguen a un médico rural. Ese que es el responsable de la salud de todo un pueblo, alejado de la gran ciudad y muchas veces con menos recursos.
“Empecé como médico rural hace 30 años. Estuve en Puelches, Gobernador Duval, Cuchillo Có… Hoy me toca atender a la gente de Unanue, un pueblo de 150 habitantes”, señala Rovera, que no duda un destacar que la telemedicina “marcó un antes y un después” para los médicos rurales.
“Hoy en día hacemos una radiografía en un pequeño pueblo, lejos de todo, y a los 15 minutos ya tengo el informe de un médico radiólogo. Así de concreto es el avance que se logró gracias a la telemedicina. Es un progreso impensado que se dio con una velocidad estrepitosa”, resume el médico clínico formado en Córdoba.
Para Rovera es importante resaltar el trabajo del Gobierno de La Pampa a lo largo de los años: “En esta Provincia siempre hubo una gran preocupación porque las pequeñas localidades tengan acceso a la salud. El Gobierno no está pensando en si son pueblos pequeños o grandes, sino que privilegia el derecho a la salud de todos”.
Las características demográficas pampeanas obligan a hacer un gran esfuerzo para llegar a cada rincón de la provincia con el mejor servicio de salud. “El sistema se ha fortalecido de tal manera que actualmente se brindan las mismas oportunidades a todos los pampeanos y pampeanas, sin importar su lugar de residencia”, indicó.
Rovera asegura que en estas tres décadas de trabajo en pequeños pueblos aprendió que el valor más importante que debe tener un profesional es la capacidad de trabajar en equipo. “Cada persona cumple un rol fundamental en el trabajo. Desde el chofer de la ambulancia hasta la enfermera o el médico. Hay que aunar esfuerzos y aprovechar al máximo los recursos”, afirma.
La telemedicina hizo que quienes hoy se desempeñan como médicos rurales se sientan más respaldados. Los cambios tecnológicos democratizaron el acceso a la salud, y en La Pampa se sigue bregando por la igualdad de oportunidades en toda la Provincia, más allá de la cantidad de habitantes que tenga un pueblo y de la distancia que lo separe de los grandes centros urbanos.