
Los principales factores que incidieron en la baja fueron la pérdida de poder adquisitivo familiar, la escasa competitividad del tipo de cambio —lo que redujo la llegada de turistas extranjeros—, y las condiciones climáticas adversas, con un invierno más frío y lluvioso que el habitual.
Menor estadía, más cautela
El informe de CAME indicó que la estadía media descendió de 4,1 días en 2024 a 3,9 días este año, mientras que el gasto diario por persona fue de $89.236, un 4,8% superior en términos reales. Pese al leve repunte del gasto por día, la menor cantidad de viajes y estadías más cortas provocaron una contracción en el impacto económico total.
Además, el perfil del turista cambió: quienes cuentan con mayor poder adquisitivo optaron por viajar al exterior, mientras que los que se quedaron en el país priorizaron las promociones, ofertas y destinos de cercanía. El auge del “viajero de último momento” fue una de las tendencias más marcadas: muchos definieron su salida con poca anticipación, atentos a los precios, al clima y a las oportunidades.

Turismo interno como motor, pero con limitaciones
Pese a la baja general, el turismo interno volvió a ser el principal motor de movimiento nacional, especialmente favorecido por el escalonamiento del calendario escolar, que permitió sostener la actividad durante las cuatro semanas de julio.
El impacto económico estimado se traduce en US$ 1.163 millones, aunque muy lejos de los picos de años anteriores. El informe advierte también que, respecto a 2023, la cantidad de turistas cayó un 21,5% y la estadía media un 13,3%.
Destinos con mejor y peor desempeño
Los destinos más buscados fueron los tradicionales: Bariloche, Puerto Iguazú, Ushuaia, Mendoza, San Martín de los Andes, Villa Carlos Paz, Termas de Río Hondo y Salta, entre otros. Muchos lograron mantener buenos niveles de ocupación gracias a agendas culturales gratuitas, actividades recreativas y promociones puntuales.
En contrapartida, las zonas de playa fueron menos elegidas frente a las bajas temperaturas, y algunos destinos cordilleranos sufrieron cancelaciones por falta de nieve en la primera mitad del receso.
Más cultura, menos consumo
Para muchas familias, los museos, espectáculos gratuitos y ferias artesanales fueron la clave para abaratar costos sin renunciar al ocio. Este fenómeno fue especialmente visible en provincias como Buenos Aires, Córdoba, Tucumán y Salta, que multiplicaron su agenda gratuita.
El termalismo también se consolidó como alternativa fuerte frente al frío, con alta ocupación en complejos de Santiago del Estero, Entre Ríos y otras provincias del Litoral.
Proyección y desafíos
El Hot Sale de mayo ya había anticipado esta tendencia: más del 50% de las ventas se dirigieron a destinos internacionales. Según el INDEC, los viajes al exterior crecieron un 67% interanual en el primer cuatrimestre de 2025, evidenciando un cambio en los patrones de consumo turístico.
Con un turismo nacional golpeado por el contexto económico, la diversificación de la oferta, la accesibilidad y la flexibilidad serán claves para sostener el movimiento interno en futuras temporadas.