El programa, que se desarrolló entre los meses más fríos del año, tuvo como objetivo brindar a niños y niñas una merienda nutritiva en un espacio de encuentro y acompañamiento. Según se informó en la presentación de la edición realizada en mayo, la propuesta apuntó no solo a ofrecer alimentos, sino también a generar un lugar de integración social, con la participación activa de familias, colaboradores y voluntarios.
Durante cada encuentro, la «cocina» del Teodoro Peralbo se llenó de chicos que compartieron juegos, actividades recreativas y un espacio de contención pensado para fortalecer lazos comunitarios. Desde la organización remarcaron la importancia de la continuidad de la Copa de Leche, que ya se transformó en una tradición de Estudiantil y que cuenta con un fuerte impacto social en la localidad.
La edición 2025 cierra este jueves con la convocatoria abierta a toda la comunidad para acompañar a los más chicos y despedir juntos una nueva temporada de un programa que se consolidó como ejemplo de compromiso y solidaridad.
