
Según pudo confirmar LA ARENA, el procedimiento se realizó sobre la Ruta Nacional 35, donde se detectó que un conductor oriundo de Rancul tenía 0,91 gramos de alcohol en sangre, cuando en toda la provincia rige la normativa de alcohol cero al volante.
Lo llamativo del hecho es que el conductor resultó ser el cura de la localidad norteña. Fuentes consultadas indicaron que el sacerdote es de origen polaco, lo que también se mencionó como parte de una “cuestión cultural” vinculada al consumo de bebidas alcohólicas.
De acuerdo a la información recabada, el vehículo no fue retenido en el operativo. En cambio, fue entregado a un representante del Obispado que se acercó al lugar, quien contaba con licencia de conducir habilitante y dio resultado negativo en el control de alcoholemia.
