
Durante todo el mes, los chicos aprendieron a rezar el Rosario, y este viernes lo representarán de una manera muy especial. Cada uno de los 60 niños llevará una vela o antorcha que simbolizará un Padre Nuestro o un Ave María, dando forma a cada misterio.
“Comenzarán con sus antorchas apagadas, y a medida que se recen las oraciones, se irán encendiendo una a una, hasta que las 60 luces queden encendidas, representando las 60 oraciones que se hacen por las misiones”, explicaron desde la organización.
La actividad busca acompañar, a través de la oración, a todas las personas que dedican su vida a la misión en distintas partes del mundo. Además, cada niño llevará una intención personal que ofrecerá durante el rezo.
“Por eso se llama Rosario Viviente: en lugar de usar el collar, cada niño será una cuenta del Rosario. Es una manera simbólica y muy visual de unir la oración y la luz, rezando juntos por la paz y las misiones”, destacaron.

El encuentro está abierto a toda la comunidad, invitada a compartir este momento de fe, esperanza y oración junto a las familias y catequistas que acompañan la formación espiritual de los más pequeños.
 
								 
								

 
															
 
        














