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El hijo de Raquel Amaya siguió el juicio en Pico y confía en que la Justicia dictará prisión perpetua

Sergio Melín, uno de los hijos de Raquel Amaya, siguió de cerca en General Pico el juicio por el femicidio de su madre, cometido el 29 de junio de 2024 y que conmovió a Monte Nievas y a toda la provincia. El proceso judicial concluyó este martes, luego de dos días de audiencias donde declararon alrededor de veinte testigos, incluyendo vecinos, policías, profesionales médicos, peritos y especialistas de distintas áreas.

En diálogo con Informe 3, Sergio destacó el trabajo realizado durante la investigación. “Fue un trabajo muy bueno por parte de la Policía y los investigadores. El acusado fue capturado y el juicio se pudo llevar adelante como correspondía. Ahora solo resta esperar la sentencia”, señaló al inicio de la conversación, desde General Pico, donde permaneció durante todo el debate.

Melín explicó que el juicio comenzó el lunes 10 de noviembre y culminó el día siguiente. Aseguró que su principal reflexión es de agradecimiento hacia el fiscal: “Quiero agradecerle al doctor Guillermo Komarofky por el largo trabajo que hizo. Declararon todos los testigos, vecinos de Monte Nievas, el médico forense, policías de criminalística e inteligencia. Fueron aproximadamente veinte testigos”.

Respecto a lo vivido dentro de la sala, Sergio reconoció que fue una experiencia emocionalmente dura. “Fueron dos días muy difíciles. Revivir la reconstrucción de los hechos, ver las imágenes, escuchar las pruebas, y tener al asesino de mi mamá frente a mí fue muy fuerte. Uno tiene que ser muy cuidadoso para no cometer un error frente a tanto dolor y tanta impotencia”.

Melín valoró especialmente la actuación del fiscal durante todo el proceso. “Desde el primer momento lo vi muy transparente y seguro. Una persona que ama lo que hace y transmite confianza. Durante el juicio estuvo acompañándome, respondiendo mis dudas y explicando cada paso. Su trabajo para reunir pruebas y testigos fue contundente, y la defensa del acusado prácticamente no objetó nada”.

El joven aseguró tener plena confianza en el pedido de prisión perpetua formulado por Komarofky. “Voy a apelar a que la condena solicitada sea la que corresponda. La defensa no hizo objeciones, las pruebas fueron claras y confío en que la Justicia pampeana va a confirmar la perpetua”. El tribunal definió que la sentencia será dictada el 27 de noviembre, lo que generó cierta desilusión en la familia. “Pensábamos que sería inmediata, pero entendemos que los tiempos procesales son así y que los jueces necesitan analizar todo lo escuchado”.

Sergio también habló sobre su hermano menor, Benjamín, hijo en común entre Raquel y el acusado. “Cuando pasó todo, nos lo llevamos al sur. Tenía ocho años, ahora tiene nueve. Es un nene muy inteligente y bondadoso. Está rodeado de amor y contención, va a la escuela, juega al fútbol y está acompañado por su familia. También tuvo acompañamiento psicológico, y su profesional incluso declaró como testigo en el juicio”.

En el tramo final de la entrevista, Melín expresó su enojo con las autoridades de Monte Nievas y de la provincia por la falta de acompañamiento hacia el niño. “Desde que llevamos a Benjamín a Santa Cruz, ningún funcionario público se comunicó con nosotros. Nadie preguntó cómo estaba, si necesitaba algo o si teníamos cómo sostenerlo. No pedimos nada material, pero creo que a él le corresponde lo que es suyo y que las autoridades deberían haberse preocupado”.

Finalmente, Sergio reiteró que su lucha está centrada en garantizar el bienestar del niño. “No nos interesa lo material, no queremos nada para nosotros. Solo pedimos que lo que le corresponda a Benjamín quede para él, y que cuando sea mayor pueda decidir qué hacer. Mientras tanto, hacemos todo lo posible para darle un hogar, cuidado y un futuro digno”.