Las víctimas y el hecho investigado

En el choque murieron Liliana Cocuzza (60), médica reconocida de Catriel; su hija Karina Gutiérrez Cocuzza (32); y los dos hijos pequeños de esta última, de 6 y 4 años. Según la acusación, Araneda conducía una Volkswagen Amarok V6 cuando impactó contra la parte trasera de una Ford EcoSport que permanecía detenida en el carril rápido y cuyo conductor había descendido.
Pericias accidentológicas estimaron que la camioneta circulaba al menos a 170 km/h. Además, un informe forense indicó que los niños fallecieron por inhalación de hollín, lo que sugiere que estaban con vida cuando se inició el incendio del vehículo.
Los cargos y los agravantes
La fiscal María Celeste Benatti, junto a la fiscal jefa Graciela Echegaray, imputó al acusado por homicidio culposo cuádruplemente agravado. Entre los agravantes señalados figuran el exceso de velocidad, el uso del teléfono celular previo al impacto, un test preliminar que detectó sustancias compatibles con estupefacientes en un elemento de la camioneta, y un nivel de alcohol en sangre estimado entre 0,78 y 1,09 g/l.

Testigos afirmaron haber sido sobrepasados por la Amarok a gran velocidad y que otros vehículos lograron esquivar la EcoSport detenida sin dificultades.
La defensa y el planteo de concausa
El abogado defensor, Michel Rischmann, rechazó la imputación y cuestionó que se utilicen antecedentes penales del acusado —condena cumplida por narcotráfico en 2023— para fundamentar la medida cautelar. Sostuvo que la maniobra del conductor de la EcoSport, al detenerse en el carril rápido sin presuntas balizas, fue la “imprudencia inicial” del accidente. También objetó el agravante por estupefacientes, ya que no existe análisis positivo en el cuerpo de su defendido.
La querella y el pedido de embargo
La familia de las víctimas, representada por los abogados Marcelo Hertzriken Velasco y Joaquín Hertzriken Catena, acompañó la acusación fiscal y solicitó el embargo del vehículo, planteando que el siniestro habría sido evitable de haber respetado las normas básicas de conducción.
Prisión preventiva y riesgo de fuga
Para dictar la prisión preventiva, la jueza Lemunao ponderó el peligro de fuga, la escala penal, los antecedentes y el perfil económico del imputado. La fiscalía había presentado informes que mostraban exhibiciones de vehículos de alta gama, viajes y movimientos económicos relevantes en redes sociales, además de que Araneda tenía un millón de pesos al momento de su detención.
La jueza descartó alternativas como la presentación diaria o la prisión domiciliaria al considerarlas insuficientes para neutralizar los riesgos procesales. Finalmente, aceptó el traslado del imputado al Penal II de Roca, por cuestiones de seguridad.
La prisión preventiva regirá hasta el 21 de marzo de 2026, mientras avanza la investigación penal preparatoria. El defensor ya anticipó que apelará la resolución.
Con información de Río Negro.com.ar















