
Según el comunicado difundido por los ediles, la lancha en cuestión —un semirrígido marca Viking de cinco metros con motor Yamaha de 40 HP— había sido robada el 20 de octubre de un lavadero ubicado sobre la avenida Perón de Santa Rosa. El turista identificó el rodado al regresar a su ciudad y observar la denuncia pública sobre su desaparición.
De acuerdo a la información policial mencionada por el bloque opositor, un particular de apellido Kaiser habría trasladado la embarcación unos 280 kilómetros desde Santa Rosa hasta La Adela con la intención de ofrecer excursiones turísticas durante la temporada estival. En este marco, denuncian que el encargado del Camping Municipal habría puesto el bote a disposición de los visitantes sin llevar adelante ningún tipo de verificación.
En el Pedido de Informes, los concejales plantean una serie de interrogantes dirigidos al Ejecutivo local. Preguntan en qué carácter operaba la persona que ofrecía el servicio, si contaba con habilitaciones de organismos nacionales, provinciales o municipales, si existían seguros de vida y accidentes para los turistas, si alguien constató la procedencia de la embarcación y cuál era el destino de los montos cobrados por los paseos náuticos.

El bloque FreJuPa remarcó que la situación excede lo administrativo y advirtieron que se expuso a turistas y vecinos a subir a una embarcación sin garantías básicas de seguridad. “Si hubiera ocurrido un accidente, ¿quién respondía?”, cuestionan en el comunicado, al señalar que la actividad se prestaba en un espacio municipal que debería contar con controles específicos.
Los ediles recordaron que La Adela recibe visitantes que confían en la seguridad de los servicios que se ofrecen en instalaciones públicas y manifestaron que la falta de verificaciones compromete esa confianza. Por ello, exigieron respuestas al intendente Moro, quien tiene un plazo de 30 días para contestar el Pedido de Informes presentado.
Finalmente, el bloque opositor sostuvo que los adelenses tienen derecho a conocer cómo se administran los espacios públicos y que los turistas deben contar con la tranquilidad de que las actividades desarrolladas en ámbitos municipales cumplen con las normas de seguridad correspondientes.













