
Eduardo Castex a lo largo de los años tuvo muchas orquestas o grupos musicales que marcaron la diferencia, y marcaron distintas etapas de los 114 años de nuestro pueblo. Una de ellas fue la orquesta de Beltramino.
Domingo Beltramino, fue un hombre que nació con una profunda vocación por la música. Su pueblo natal fue la localidad de Arata un día 30 de junio de 1920.
En el año 1946 don Domingo se radicó en Eduardo Castex, Trabajó como empleado en una de las dos fábricas de parquets del pueblo.

Su pasión por la música siguió y comenzó aprendizajes con la Sra. Pilar de Giorgi y luego con el Sr. Marangón de Santa Rosa y así comenzó a incursionar en una orquesta que había en E. Castex llamada «Don Pepe» de Pepe Salcedo. Posteriormente formó su propia orquesta,»Carioca», y luego “Ritmica Beltramino”.
Esta última tenía características que la hacían muy especial, como la incorporación de Beatriz, su hija, que siendo una adolescente despertaba la admiración de todos aquellos que disfrutaban de los bailes en donde tocaban. La orquesta estaba compuesta por diez integrantes (7 músicos y 3 cantantes) en donde también estaba Alcides, hermano de Domingo.
Esta orquesta es la que lo llevó a la fama haciendo música con ritmos de Típica y Característica amenizando bailes en distintos lugares de la Provincia de la Pampa, Sur de San Luis y Sur de Córdoba con muchísimo éxito. Fueron sus músicos: su hermano Alcides, su hija Beatriz, Ruben Mainardi, Arnaldo Molina, Raúl Viano, «Negro» Rosli y sus cantores Heraldo Cufré, Erasmo Rapp y Hugo Baudino. Más tarde ingresaron como reemplazantes: Humberto Somoza, Angel Paggi, Raul García, «Negro» Roldán, Dante Belfiore, Ruben Castro y varios más.
Así fueron pasando 18 largos años de éxito total y allá por el año 1964 dejó su querido Eduardo Castex y se radicó en General Pico. Don Domingo volvió a formar una nueva orquesta, «Beltramino y su Conjunto» y junto a varios muchachos lograron con éxito divertir a jóvenes y grandes en los distintos bailes que organizaban los clubes de Gral.Pico y pueblos vecinos.
Domingo Beltramino fue un hombre de gran personalidad y muy exigente en la docencia, luchador, honesto, bonachón, compañero y siempre dispuesto a presentarse en todo acto solidario para colaborar con su música. Y sin lugar a duda dejó su marca en Eduardo Castex.
(*) Por D.R.R