
En las últimas horas, su padre, Christian Dupuy, expresó un sentido mensaje en redes sociales al recordar a su hijo. “Cuatro años sin tu presencia física, mi chiquito… lo que daría por un abrazo. Aún sigo sin creer todo lo que pasó, el dolor sigue permanente y sin posible cura. Hoy imagino lo grande y hermoso que estarías, pero ya no estás y solo queda soñarlo. Sigo amándote con fuerza como el día que naciste y te cargué por primera vez. Te amo, hijo”, escribió, reflejando el sentimiento que atraviesa a toda la familia.
Lucio fue asesinado la tarde del 26 de noviembre de 2021 en un departamento ubicado en la calle Allan Kardec al 2300. Vivía con su madre y con la pareja de esta. Esa noche, Páez llevó al niño convulsionando a la posta sanitaria del barrio Atuel mientras la madre se encontraba trabajando como moza en un hotel. Minutos después, una vecina trasladó al menor al Hospital Evita, donde llegó sin signos vitales y se confirmó su fallecimiento.
La autopsia reveló el horror: Lucio presentaba múltiples lesiones, golpes, mordeduras y quemaduras de cigarrillo en zonas íntimas. Además, se comprobó que había sido víctima de abusos sexuales recientes y de antigua data. El informe determinó que murió como consecuencia de un politraumatismo ocasionado por una golpiza.

Las responsables fueron sometidas a juicio y, el 17 de febrero de 2023, la Audiencia de Juicio de Santa Rosa condenó a Espósito Valenti y a Páez a prisión perpetua. La madre fue considerada autora del delito de homicidio triplemente calificado por el vínculo, la alevosía y el ensañamiento. Páez fue condenada por homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento y por abuso sexual con acceso carnal agravado por su calidad de guardadora y porque la víctima era menor de edad.
Meses después, el Tribunal de Impugnación Penal confirmó ambas condenas y sumó a la madre el delito de abuso sexual. Luego, el Superior Tribunal de Justicia de La Pampa y la Corte Suprema de Justicia de la Nación ratificaron lo dispuesto, consolidando definitivamente las penas establecidas.
Actualmente, las dos mujeres permanecen alojadas en cárceles de otras provincias: una en un penal de San Luis y la otra en una unidad penitenciaria de Mendoza. Mientras tanto, la memoria de Lucio sigue movilizando a todo el país y su familia continúa pidiendo que la Ley Lucio sea aplicada de manera efectiva para evitar que tragedias como esta vuelvan a ocurrir.















