Los loros fueron separados entre sí ya que se potenciaban y que al principio era divertido se convirtió en algo serio e hiriente para los visitantes del Lincolnshire Wildlife Park.
Billy, Tyson, Elsie, Jade y Eric llegaron juntos al parque de Friskney, lugar donde se encuentra el Santuario Nacional de Loros.
Steve Nichols, director ejecutivo de Lincolnshire Wildlife Park, se refirió al tema: “Recibimos loros todo el tiempo y muchos de ellos hablan y hacen ruidos inusuales.
Muchos de ellos insultan, y a todos les parece divertido, pero nunca tuvimos cinco que lo hicieran al mismo tiempo. Fueron bastante ofensivos para algunos de los visitantes. La gente al principio creía que eran otras personas y no los loros los que insultaban. Esto causó cierto revuelo.»
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