
El ministro de Obras y Servicios Públicos, Alfredo Intronati, destacó que se trata de una obra de gran importancia para la localidad porque permitirá evacuar de manera eficiente los escurrimientos pluviales. Remarcó además que la Provincia transfiere los fondos y la Municipalidad contrata la mano de obra, lo que garantiza que los recursos queden en la localidad, generando empleo y movimiento económico.
Por su parte, la intendenta Daniela Fernández señaló que la primera etapa del proyecto ya fue finalizada y que actualmente avanza la segunda etapa, que contempla 240 metros de recubrimiento del canal. Explicó que el objetivo es completar toda la traza urbana y acompañar la obra con otras intervenciones para evitar riesgos de inundación en el barrio lindero al canal.
Fernández subrayó que la coordinación con el Gobierno provincial es fundamental en un contexto complejo, marcado por el abandono de Nación en materia de obra pública y la reducción de los fondos coparticipables. A pesar de esas dificultades, sostuvo que la gestión local decidió priorizar estas obras esenciales para la seguridad y el bienestar de las familias anguilenses.

La intendenta resaltó que la obra genera mano de obra local y forma parte de la política de defender la obra pública como pilar fundamental del Estado. Remarcó que estas inversiones impactan directamente en la comunidad, impulsan el desarrollo y reflejan el progreso de las localidades del interior.
El sistema de desagües pluviales de Anguil descarga actualmente la mayor parte del agua hacia un canal ubicado en el lateral sur de la calle J.R. Oliver, que debe absorber altos caudales en tiempos muy breves. La primera etapa ya construyó un tramo de canal de hormigón entre las calles Pincén y Simionatti, mientras que la segunda etapa continúa entre Posse Rodríguez y Simionatti, donde el canal de tierra existente había demostrado ser ineficiente.
El proyecto avanza sobre un sector donde se producían deformaciones, crecimiento de vegetación y desbordes que ponían en riesgo a las viviendas cercanas, muchas de ellas habitadas por familias afectadas históricamente por las lluvias intensas. La obra contempla un tramo de 240 metros con una sección de 4,40 metros de ancho y 0,80 metros de altura en hormigón armado, diseñado para asegurar un flujo de agua eficiente, duradero y seguro.
La intervención apunta a minimizar riesgos de anegamientos, mejorar la infraestructura urbana y elevar la calidad de vida de los vecinos de Anguil, consolidando una solución definitiva para una problemática que durante años afectó al sector.















