
Según informaron fuentes oficiales, el detenido tenía una condena firme de ocho años de prisión dictada por la Justicia de La Pampa, que había emitido una orden de captura ante su fuga. El hombre, oriundo de San Carlos (Mendoza), había fijado sus últimos domicilios en la localidad rionegrina de Catriel, aunque en los últimos meses había cambiado reiteradamente de residencia con el objetivo de eludir su condena.
“La captura fue el resultado de tareas de inteligencia y coordinación interprovincial que permitieron establecer su paradero. El procedimiento se desarrolló sin resistencia ni incidentes”, detalló la Policía de Río Negro en un comunicado oficial.
El operativo se concretó durante el mediodía, cuando los investigadores confirmaron la presencia del prófugo en una vivienda de Villa Manzano. Una vez detenido, se dio intervención al Juzgado de Ejecución de La Pampa, que ratificó la orden judicial y dispuso su traslado para cumplir la condena.
Desde la fuerza rionegrina destacaron el profesionalismo del personal actuante y la colaboración entre las jurisdicciones de Río Negro y La Pampa, que permitió poner fin a la evasión de un condenado por un delito sexual de gravedad.

















