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Condena ejemplar por agresión a un árbitro

El juez Carlos Olie sentenció a prisión efectiva al jugador Enzo Yair Figueredo y lo inhabilitó por cuatro años para asistir a eventos deportivos. El hecho se suma a una preocupante seguidilla de episodios violentos protagonizados por el club Matadero por la Lealtad.

La Justicia de La Pampa dictó este martes una sentencia sin precedentes en el fútbol regional: el juez Carlos Olie condenó al futbolista Enzo Yair Figueredo a cuatro meses de prisión efectiva e inhabilitación por cuatro años para asistir a cualquier espectáculo deportivo relacionado con el fútbol. La decisión judicial se basa en el delito de “lesiones leves agravadas por haber sido cometidas en el marco de un espectáculo deportivo”, y se sustenta, además, en los antecedentes penales del jugador, que ya había sido declarado reincidente, informó El Diario.

Figueredo, quien integra el plantel del club Matadero por la Lealtad, ya había sido duramente sancionado en el plano deportivo: en junio pasado, el Tribunal de Disciplina de la Liga Cultural le impuso una inhabilitación de 10 años para jugar al fútbol, también por el mismo episodio.


Una agresión que generó indignación y se viralizó

El hecho que derivó en la histórica condena ocurrió durante un partido de la Liga Cultural contra el equipo Centro Oeste, en junio de 2025. Figueredo fue expulsado por una dura infracción, pero su reacción superó cualquier límite imaginable: corrió hacia el árbitro Shair Salomón, lo empujó al suelo y lo agredió con repetidos golpes mientras el juez estaba indefenso en el césped.

La escena fue filmada por un espectador, el video se viralizó en redes sociales y generó una ola de repudio a nivel provincial y nacional. El encuentro fue suspendido de inmediato, y el árbitro debió ser retirado en camilla, aunque afortunadamente no sufrió lesiones graves.


Un club con antecedentes de violencia

La sentencia no solo apunta a Figueredo, sino que también reaviva la preocupación en torno al club Matadero por la Lealtad, institución que ha protagonizado al menos tres graves incidentes violentos en los últimos años.

  • Agosto 2022: durante un partido contra Luan Toro, se desató una violenta pelea generalizada entre jugadores, cuerpos técnicos, simpatizantes y hasta efectivos policiales. El hecho generó un fuerte repudio oficial, y fue elevado al Tribunal de Disciplina de la Liga Cultural.
  • Junio 2024: tras perder un partido contra Guardia del Monte, el DT Jesús Antimán y varios jugadores de Matadero agredieron físicamente a rivales que celebraban. Hinchas ingresaron al campo, se arrojaron botellas desde la tribuna y la violencia se extendió incluso fuera del estadio, cuando representantes del club amenazaron a dirigentes de la Liga en su propia sede.
  • Junio 2025: la agresión a Salomón marcó un nuevo punto crítico. Fue el tercer hecho grave en menos de tres años, siempre con Matadero como protagonista.

Un fallo con impacto y un mensaje institucional

La decisión judicial de este martes marca un antes y un después en el abordaje de la violencia deportiva en La Pampa. No solo por tratarse de una pena de prisión efectiva, algo poco habitual en estos casos, sino por el mensaje institucional que representa: la violencia en el deporte tiene consecuencias reales y la reincidencia ya no será tolerada.

En un contexto donde las agresiones a árbitros, jugadores y dirigentes parecen multiplicarse, la sentencia del juez Olie sienta un precedente firme. El fallo puede servir como punto de inflexión en la relación entre justicia penal y fútbol amateur, y como advertencia para clubes e instituciones que aún no han asumido plenamente su responsabilidad en la prevención de la violencia dentro y fuera de la cancha.