
El procedimiento se llevó a cabo sobre un camino vecinal, cuando el personal policial advirtió una camioneta Ford Ranger detenida a la vera del camino en actitud sospechosa. Al identificar a los dos ocupantes del vehículo, estos manifestaron que se encontraban “vareando” perros galgos dentro de un predio privado.
Ante las inconsistencias en el relato, los efectivos ingresaron al establecimiento rural para realizar una inspección más profunda. En el interior del campo localizaron a un tercer individuo, quien fue sorprendido en posesión de un ñandú sin vida, especie protegida cuya caza se encuentra estrictamente regulada por la normativa provincial, informó El Diario.
Tras el hallazgo, los tres involucrados fueron trasladados a la sede de la División Seguridad Rural, donde quedaron notificados en el marco de una causa judicial por infracción a la Ley Provincial N° 1194 de Conservación de la Fauna Silvestre.

En cuanto al ejemplar secuestrado, se dispuso su incineración conforme a los protocolos sanitarios y legales establecidos para este tipo de infracciones. Además, la camioneta y otros elementos de interés quedaron a disposición de la investigación que lleva adelante el Ministerio Público Fiscal.













