
En una conmovedora declaración pública, Cecilia Alcántara, docente de primaria y secundaria con 32 años de trayectoria en el sistema educativo, denunció un violento episodio ocurrido este martes en la Escuela N° 218 de Santa Rosa, La Pampa, donde ella y otros colegas fueron agredidos por una alumna de los primeros grados. El hecho requirió la intervención de la Unidad Funcional de Género y la asistencia de una ambulancia, informó El Diario.
“Necesito expresar y compartir lo que estamos pasando en las escuelas, que deberían ser lugares de orden, paz y diversión, y no escenarios de violencia como esta”, manifestó Alcántara en diálogo con LU 100. Aseguró que nunca había vivido una situación tan extrema en su extensa carrera docente.
La docente detalló que, a pesar de haber seguido todos los protocolos institucionales, se sintió desbordada y sin herramientas para enfrentar las consecuencias del episodio. “No tenemos quien nos asesore legal ni psicológicamente. Las personas que atravesamos situaciones violentas quedamos desarmadas y al otro día tenemos que volver al aula como si nada hubiera pasado”, afirmó.

Falta de respaldo gremial
Alcántara también criticó con dureza al gremio docente UTELPa, del cual se desafió hace algunos años y hoy integra el colectivo de Docentes Autoconvocados Rosa Verde. “Esto no es exclusivo de nuestra escuela, pasa en todas, y no estamos recibiendo respuestas. Los equipos están a disposición de los chicos, pero muchas veces esas respuestas no las tenemos nosotros, los docentes”, lamentó.
La docente se mostró frustrada por la falta de acompañamiento del gremio y cuestionó duramente a su conducción: “He vivido situaciones muy violentas y acá sigo, sola. La mentira ya fue expuesta y la gente sacará sus propias conclusiones”.
Un llamado urgente
Alcántara aclaró que su testimonio no busca señalar ni responsabilizar a los alumnos, sino visibilizar el abandono institucional que sienten los docentes en estos contextos. “Hablo desde el lugar del trabajador, no de lo que pasó con el alumno porque no me corresponde. El trabajo que hacemos en la escuela es muy noble, pero cada vez estamos obligados a poner más el cuerpo sin respuestas claras”, expresó.
El testimonio de Alcántara suma una voz más al reclamo de cientos de educadores pampeanos que advierten sobre el crecimiento de hechos de violencia en el ámbito escolar y la falta de contención institucional para quienes deben enfrentarlos día a día. “No está bien trabajar así. La angustia se siente en el cuerpo, y esta situación es horrible”, concluyó.
Con información de El Diario.
















