El acuerdo, que había vencido en junio, no fue prorrogado, lo que derivó en la cancelación del emprendimiento. El radiotelescopio formaba parte de una red internacional de observatorios espaciales y contemplaba la instalación de una antena con un reflector de 40 metros de diámetro, de mayor capacidad que la que China ya opera en Neuquén. La inversión estimada superaba los 350 millones de dólares.
Desde la Universidad Nacional de San Juan manifestaron su rechazo a la medida, al considerar que el CART representaba un ejemplo de cooperación científica “genuina” sostenida durante más de tres décadas entre Argentina y China. Recordaron, además, que el proyecto había sido gestado en 2015, durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, y contaba con aval del CONICET y la gobernación provincial.
Fuentes oficiales relacionan la cancelación con el cambio de rumbo de la política exterior del presidente Javier Milei, quien busca reforzar vínculos con Estados Unidos y mostrar distancia de Beijing. De hecho, en diciembre de 2024, el Ejecutivo había frenado el ingreso de equipamiento proveniente de China alegando “irregularidades” en la documentación.
Actualmente, el único radar de origen chino que continúa activo en territorio argentino es el de Bajada del Agrio, en la provincia de Neuquén, que también fue objeto de inspecciones ordenadas por el Gobierno nacional.
NA
