
En medio del duelo, Joana Hernández —familiar directa de las víctimas— compartió un mensaje que rápidamente se volvió viral y se transformó en el símbolo del dolor compartido. “Perdí casi toda mi vida en segundos. No sé cómo voy a seguir, no encuentro camino. Solo denme fuerzas por mis tres pequeños que me quedan”, escribió en sus redes sociales.
Su testimonio no solo conmovió por la crudeza del dolor, sino también por la gratitud hacia quienes la acompañaron en el momento más difícil. “Estuvieron ahí, sin conocernos, dando amor en este momento de oscuridad. Eso no se olvida”, expresó.
Un reclamo que no cesa
La tragedia volvió a poner en foco el deteriorado estado de la Ruta 151, una vía esencial para la comunicación y el tránsito entre el norte patagónico y otras regiones del país. Vecinos, autoridades locales y organizaciones comunitarias llevan años denunciando el abandono, la falta de mantenimiento, la escasa señalización y los riesgos constantes que representa circular por esta ruta.

“Pedimos justicia, señores políticos, que esto no le pase a más nadie”, expresó nuevamente Hernández, canalizando la indignación de una sociedad harta de promesas incumplidas.
Este martes, en respuesta a la tragedia, vecinos de 25 de Mayo y Catriel se movilizan en un abrazo simbólico sobre la Ruta 151, en un intento de transformar el dolor en acción y visibilizar un reclamo que exige respuestas urgentes. La movilización busca ser un mensaje directo a las autoridades nacionales: no puede haber desarrollo sin caminos seguros.

















