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Gobbi desmintió un informe sobre arsénico y aseguró que el agua en Quemú Quemú es segura

El secretario de Recursos Hídricos de La Pampa, José Gobbi, desmintió un informe que advertía sobre la presencia de arsénico por encima de los valores aceptados en el agua de Quemú Quemú y aseguró que se trata de un estudio “sesgado y metodológicamente muy malo”. Según afirmó, el agua que se distribuye en la provincia “es muy buena y supera análisis microbiológicos y físico-químicos todos los meses”.

Gobbi y el responsable general de la Administración Provincial del Agua (APA), Fabricio González Martín, participaron de una charla abierta a la comunidad realizada en el auditorio de la Municipalidad de Quemú Quemú, con el objetivo de aclarar versiones vinculadas con la calidad del agua en la localidad. El encuentro despertó un marcado interés por parte de vecinos y vecinas, a quienes se buscó llevar tranquilidad respecto del agua que llega a los hogares.

Durante la exposición, Gobbi explicó que la preocupación surgió a partir de un informe del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), en el que se señalaba que en un pozo de Quemú Quemú se habría detectado una concentración de 0,117 miligramos de arsénico por litro, un valor superior al permitido. “Ese informe generó una alarma injustificada. El Consejo Hídrico Federal solicitó explicaciones por las inconsistencias detectadas y la respuesta fue insatisfactoria”, indicó.

El funcionario recordó que el Código Alimentario Argentino establece un valor máximo de 0,010 miligramos de arsénico por litro de agua, parámetro que coincide con el recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En ese sentido, sostuvo que todos los análisis microbiológicos y físico-químicos realizados periódicamente en Quemú Quemú se encuentran dentro de los valores permitidos. Además, señaló que la información técnica de estos estudios está disponible tanto en la Municipalidad como en la Cooperativa COSIPRO, prestataria del servicio de agua potable en la localidad.

Gobbi también cuestionó la validez de la muestra citada por el ITBA, al señalar que data del año 2015 y no especifica en qué pozo fue tomada, lo que —según indicó— le quita rigor científico. En contraposición, remarcó que el agua que se distribuye actualmente es analizada mensualmente por el Gobierno provincial y que, además, se envían muestras a otros laboratorios para validar los resultados. “Todas las mediciones arrojan valores por debajo del límite permitido”, afirmó.

Otro de los argumentos expuestos fue que, de existir concentraciones tan elevadas como las mencionadas en el informe cuestionado, deberían registrarse casos de arsenicismo, situación que no se verifica en la localidad. Gobbi explicó que el error podría deberse a la toma de muestras en estratos más profundos del suelo, que no son los utilizados para la captación de agua potable y donde puede encontrarse arsénico asociado a cenizas volcánicas.

Finalmente, el secretario destacó que el tipo de arsénico presente en La Pampa corresponde mayoritariamente a la variante química 5, que es considerablemente menos perjudicial que la variante 3. “El arsénico 3 es unas 50 veces más dañino que el 5”, precisó. En ese marco, reiteró que el mensaje llevado a la comunidad fue claro: “el agua de La Pampa es segura”, y adelantó que continuarán realizando recorridas informativas en distintas localidades de la provincia.

La actividad fue organizada por la cooperativa local, con el acompañamiento de la Secretaría de Recursos Hídricos, la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de La Pampa y la Administración Provincial del Agua. Además de las autoridades provinciales, disertaron profesionales de distintas disciplinas vinculadas a los recursos hídricos y la calidad del agua.