
Desde las primeras horas de la mañana, el patio escolar se transformó en un verdadero espacio criollo, con asadores, artesanos, música en vivo, danzas, juegos y comidas típicas.
La directora del establecimiento, Vanesa Castri, destacó el trabajo conjunto del equipo docente y la respuesta de la comunidad. “Hoy ha sido un día especial porque armamos un proyecto dentro de nuestro proyecto institucional con la intención de renovar un poco el espíritu de nuestra tradición. Los docentes tuvieron la idea de organizar algo diferente, y la verdad es que salió muy diferente porque ha superado nuestras expectativas”, señaló.

La jornada contó con la presencia de asadores criollos que prepararon el asado del mediodía mientras ofrecían charlas temáticas para los estudiantes. Además, hubo stands de artesanos locales, entre ellos Mauro Melano con sus guitarras, los chicos de Bollero con trabajos en cuero, Rosana Machuca y Mónica Sánchez con cerámica, y una expositora de cursos que mostró su labor en tejido al crochet.

“En cada lugar, los chicos se detenían y los artesanos les contaban cómo elaboran sus productos, qué materiales usan y cómo consiguen los elementos para crearlos”, explicó Castri.
Las tradicionales abuelas tortafriteras tuvieron su espacio especial mostrando la receta y elaboración de las tortas fritas, mientras las mamás pasteleras ofrecieron pasteles caseros. La feria de platos fue otro de los grandes atractivos, con una alta demanda de las porciones de asado y comidas criollas.

La directora resaltó el compromiso de toda la comunidad educativa. “La familia es fundamental, se suma a cada actividad que proponemos. Esto no sería posible sin su participación. El personal no docente también se pone la camiseta y trabaja muchísimo. La comunidad hoy nos sorprendió, vendimos el asado del asador criollo y todos participaron, así que no podemos más que agradecer porque fue una jornada que nos superó en expectativas”, afirmó.
El cierre de la jornada estuvo a cargo del Grupo de Adultos Mayores del programa Cumelén, que presentó un cuadro de danzas folklóricas, y del Taller de la Memoria dirigido por Mariela Lucero. También participaron un grupo folklórico de Trenel, el Grupo La Huella y los propios estudiantes de la escuela, que ofrecieron bailes y coreografías tradicionales.
Finalmente, Castri anticipó las próximas actividades del año escolar. “Ahora falta ya el cierre del ciclo lectivo. Este miércoles cursamos el operativo Aprender con los alumnos de sexto grado, y después vendrán las evaluaciones trimestrales, los informes valorativos y el acto de fin de ciclo”, adelantó.

La Peña de la 251 se consolidó como una verdadera fiesta de la tradición castense, donde la escuela, las familias y la comunidad compartieron una jornada que reafirmó el valor de la cultura, el trabajo en equipo y la identidad pampeana.
















