
Ortelli explicó que actualmente se trabaja en la adecuación del espacio para instalar un autoclave, equipo que permite esterilizar los frascos a través de vapor, eliminando bacterias y garantizando la inocuidad de los alimentos. “El autoclave es como una olla grande a vapor que elimina todas las bacterias que podrían infectar alguna comida. Se usa mucho en medicina, veterinarias y laboratorios bioquímicos, pero en este caso está adaptado para conservas”, detalló.
El funcionario precisó que la maquinaria ya fue adquirida y que el reacondicionamiento de la sala responde a requisitos técnicos solicitados por el área de Bromatología, como la incorporación de mesas de acero inoxidable y condiciones de higiene específicas para el uso del equipo.
Además, adelantó que la cocina comunitaria —ubicada en el espacio donde funciona la cocina del SUM del comedor municipal — estará lista en los próximos días. “Esta semana ya terminamos la habitación y luego instalamos la máquina. Calculamos que entre el 16 y el 20 estará todo en funcionamiento”, señaló.

En cuanto al uso, Ortelli aclaró que el sistema funcionará con turnos asignados a emprendedores locales, quienes podrán esterilizar sus envases bajo la supervisión de personal municipal capacitado. “No cualquiera puede manejar la máquina. Va a haber personal específico y también se requerirá la certificación de un ingeniero en alimentos. La idea es que los emprendedores trabajen con todas las garantías de seguridad y sanidad”, remarcó.
El proyecto busca fortalecer la producción local y brindar herramientas que mejoren la calidad y durabilidad de los alimentos elaborados artesanalmente. “Hoy muchos producen mermeladas, escabeches o chacinados sin contar con este tipo de tecnología. Con esta maquinaria, podrán ofrecer productos en óptimas condiciones, con control bromatológico y un registro de esterilización que facilitará su comercialización en distintos puntos del país”, destacó Ortelli.
La iniciativa se enmarca en las políticas del municipio para impulsar el desarrollo emprendedor y la producción alimentaria segura, generando un espacio equipado y certificado para que los elaboradores locales puedan profesionalizar su trabajo y expandir sus mercados.


















