
Cristina recordó que, desde el momento en que se anunció la división de los comicios en Buenos Aires, advirtió que se trataba de una equivocación. “Lo hice de corazón y por un motivo sencillo: no me interesa tener razón, me interesa ganar las elecciones, como también se lo dije personalmente al Gobernador”, expresó a través de sus redes sociales.
En su publicación, la ex jefa de Estado subrayó que su postura no surgió “con el diario del lunes”, sino que fue planteada públicamente el 14 de abril, cuando instruyó al PJ bonaerense a desistir del proyecto de ley que buscaba unificar los comicios provinciales y nacionales. “Nuestro objetivo era que los bonaerenses votaran una sola vez, para no dividir los esfuerzos en dos elecciones separadas por apenas 49 días”, explicó.
Para reforzar su análisis, Cristina Kirchner destacó a los mandatarios provinciales peronistas que consiguieron resultados favorables en las urnas, como Sergio Ziliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja), Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Gildo Insfrán (Formosa).

En su evaluación, sostuvo además que adelantar las elecciones en Buenos Aires fue “riesgoso” por el peso político y simbólico del distrito: “Si se perdía, iba a tener un efecto devastador para el peronismo a nivel nacional, y si se ganaba, iba a generar un ‘efecto balotaje’ que permitiría reagrupar todo el voto antiperonista para las legislativas de octubre”.
Con su análisis, Cristina Kirchner no solo buscó revisar decisiones estratégicas, sino también remarcar el papel de los gobernadores peronistas —entre ellos Ziliotto— que mantuvieron cohesión política y lograron sostener sus provincias bajo el signo justicialista.
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