Fuentes judiciales confirmaron que la menor quedó bajo la guarda de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia, mientras se determina si algún familiar puede hacerse cargo de su cuidado durante el tiempo que dure la medida. Además, el Ministerio Público Fiscal continúa con la investigación para esclarecer lo ocurrido y establecer responsabilidades.
En ese sentido, se solicitaron informes y la historia clínica al Servicio Social del Hospital Favaloro y a la Dirección de Niñez. A su vez, se dio intervención al Juzgado Federal ante la sospecha de suministro de estupefacientes, un delito que excede la competencia ordinaria.
Según indicaron voceros del MPF, la beba se encuentra en buen estado de salud, aunque aún no se ha accedido a su historia clínica completa. Se esperan mayores precisiones médicas en las próximas horas.
El caso, que causó conmoción en Santa Rosa, trascendió el lunes por la mañana, cuando un móvil policial patrullaba la zona del barrio Pueblos Originarios. En la esquina de Ramona Pereyra y Calo, los agentes hallaron a un hombre visiblemente alterado, con rasguños en el cuello, y con una bebé en brazos que no se encontraba en buen estado. De inmediato solicitaron asistencia médica y la niña fue trasladada al hospital, donde los análisis revelaron la presencia de cocaína en su sistema.
El hombre fue detenido ante la imposibilidad de localizar a la madre de la menor en ese momento. Posteriormente, la mujer se presentó y explicó que hacía dos días se había retirado del hogar tras una discusión y había dejado a la niña bajo el cuidado del padre. Ambos progenitores ahora están siendo investigados por su presunta responsabilidad en los hechos.
