
Desde el inicio del actual Gobierno nacional, que decidió no financiar obras públicas en marcha dentro del territorio pampeano, la Provincia debió asumir los costos para evitar su paralización. Gracias a una decisión política del gobernador Sergio Ziliotto, y al acompañamiento de la Cámara de Diputados mediante la aprobación del proyecto de necesidad pública, fue posible sostener la ejecución de infraestructuras fundamentales sin afectar puestos de trabajo. Con recursos propios ya se finalizaron Centros de Desarrollo Infantil, intervenciones viales, redes de saneamiento, viviendas y otros proyectos de alto impacto social cuya continuidad había quedado comprometida por la suspensión del financiamiento nacional. “El plan de obras públicas refleja un esfuerzo financiero autónomo de La Pampa para sostener y ampliar infraestructura esencial: agua, rutas, viviendas, escuelas, hospitales y seguridad. Además de responder a necesidades concretas, la obra pública genera empleo, dinamiza la economía local y reafirma la presencia del Estado pampeano ante la ausencia de acompañamiento de Nación”, afirmó Intronati a la Agencia Provincial de Noticias.
Durante el encuentro, en el que estuvo presente el subsecretario de Ejecución de Obras Públicas de Nación, Jorge Ríos, el ministro expuso tres planteos centrales para avanzar en consensos entre Provincia y Nación, priorizando el beneficio directo para la ciudadanía. El primero fue la necesidad de finalizar los desarrollos Procrear en Santa Rosa, Toay y General Pico, que representan soluciones habitacionales para 636 familias y están emplazados en terrenos provinciales. Intronati solicitó el traspaso de las obras de Nación a la Provincia para asegurar su continuidad, destacando que existe factibilidad para concretarlo dado que La Pampa adhirió al régimen de deuda. Ese mecanismo permitiría compensar el valor de las mejoras y transferir los contratos sin deudas, evitando demoras y garantizando el acceso a la vivienda.
El segundo planteo se centró en la continuidad del acueducto Santa Rosa–General Pico, una infraestructura estratégica licitada por Nación y financiada con Fondo Hídrico. Aunque el proyecto figura en el Presupuesto Nacional 2026, aún no hay definiciones sobre su avance. “Se trata de una obra fundamental para mejorar la calidad del agua que recibe una parte muy significativa del norte provincial. Su ejecución también tiene impacto directo en la generación de empleo genuino y en la reactivación de la economía regional. Necesitamos una resolución clara para no seguir demorando un servicio esencial”, remarcó el ministro.

El tercer punto abordado fue la situación de las rutas nacionales que atraviesan La Pampa. Estaba prevista la participación del secretario de Transporte de la Nación, Luis Pierrini, quien no asistió por razones de agenda, impidiendo formalizar los planteos provinciales. La Pampa busca conocer el futuro de las rutas que no serán concesionadas, dado que los pliegos nacionales indican que los corredores de las rutas 5 y 188 sí pasarán a concesión, pero no hay certezas sobre la conservación del resto de la red vial nacional. Intronati señaló que es indispensable saber si la Dirección Nacional de Vialidad volverá a contar con presupuesto para mantenimiento y si el impuesto a los combustibles volverá a financiar al organismo como históricamente ocurría. “Las empresas concesionarias garantizarán transitabilidad mínima en sus corredores, pero no realizarán mejoras estructurales. Por eso necesitamos certezas sobre qué ocurrirá con el resto de las rutas nacionales, porque nuestra prioridad es la seguridad de los usuarios y la conectividad productiva de la Provincia”, sostuvo.













