Mauricio Macri apareció públicamente para desmentir los hechos denunciados por el gobierno de Bolivia, que lo acusó de enviar armas para ayudar a la represión de los manifestantes que defendían a Evo Morales en noviembre de 2019, cuando se produjo el golpe de Estado.
«Quiero desmentir de manera rotunda la veracidad de esas acusaciones», dijo Macri en una carta que publicó en sus redes sociales y también criticó a Alberto Fernández por la carta donde reconoce “dolor y vergüenza” por el accionar del ex mandatario.
El fundador de Juntos por el Cambio explicó que cuando se produjo el derrocamiento de Morales, el país prestó «ayuda humanitaria»: «Dimos asilo en la embajada argentina a funcionarios de Evo Morales e incluso sus familias, junto a periodistas argentinos asignados en ese país», aseguró.
«Todo lo dicho es falso. Todo es mentira», agregó el ex presidente, quien recordó las palabras del ex embajador argentino Normando Álvarez García y el ex comandante general de la Fuerza Aérea boliviana.
Luego apuntó con dureza contra Fernández: «Es una desgracia para todos los argentinos tener un presidente que carece de credibilidad; que dice algo y que al poco tiempo se conoce que es mentira».
Mientras tanto, el hecho se investiga internamente dentro del gobierno, donde el ministerio de Seguridad ya encontró «inconsistencias» entre lo registrado por la Agencia Nacional de Materiales Controlados (el exRenar) y lo autorizado y registrado por la Policía boliviana.
