
El Gobierno de Javier Milei aplicará desde enero de 2026 un nuevo esquema único y focalizado de subsidios residenciales para los servicios de energía eléctrica, gas natural por redes, gas en garrafa (GLP) y gas propano. La medida implica el fin del sistema de segmentación por niveles vigente hasta ahora.
Según lo establecido en el proyecto publicado por la Secretaría de Energía —que se encuentra en consulta pública durante quince días hábiles—, a partir del próximo año sólo existirán dos tipos de usuarios:
- Hogares con subsidio estatal, que deberán cumplir criterios estrictos de ingresos.
- Hogares que pagarán tarifa plena, sin asistencia.
El acceso al beneficio quedará limitado a los hogares cuyos ingresos sean menores a tres Canastas Básicas Totales (CBT), lo que hoy equivale a $3.641.397. Todas las categorías previas quedarán sin efecto.

Las personas que ya figuran en el Registro de Acceso a los Subsidios Energéticos (RASE) serán migradas automáticamente al nuevo esquema, aunque tendrán la posibilidad de actualizar datos o modificar su declaración.
Actualmente, el subsidio consiste en una bonificación sobre el precio de la energía consumida, que luego se integra a otros cargos: distribución, transporte e impuestos. Con el nuevo formato, el Ministerio de Economía asegura que la reducción de subsidios será gradual y acompañada por una actualización paulatina de tarifas, con el objetivo de mitigar el impacto sobre las facturas durante el período de transición.













